El técnico de la Selección de Ecuador, Gustavo Alfaro, se lamentó por no poder sumar de a tres ante Países Bajos, en la segunda jornada del Grupo A de la Copa del Mundo.

"No ganamos por las eventualidades del fútbol. Si hay algo que les dije esta noche era que el resultado no me importaba. Teníamos enfrente a Países Bajos, equipo con pretensiones de ser campeón del mundo, que venía 17 partidos invictos, con promedio de 2,6 goles por partido", señaló el entrenador del "Tri', en rueda de prensa.

"Tuvimos los pecados de juventud, nos faltaron la cantidad de batallas de este tipo que el equipo no tiene. El único con experiencia es Enner Valencia", analizó el técnico. Y valoró poder plantarse de igual a igual ante una potencia: "No está mal reconocer que no somos superiores al rival, Países Bajos está por encima por la jerarquía, por el míster que tienen, pero lo malo es sentirse inferior. Teníamos 90 minutos para demostrar que sin los nombres de Países Bajos podíamos estar a su altura", dijo.

"La falta de inexperiencia nos golpeó, el respeto a Países Bajos. Eso nos hizo empezar perdiendo el partido. Con los minutos, nos dimos cuenta de que estamos a la altura. Se convencieron de que con esa actitud y con un par de correcciones podíamos ganar. Nos faltó terminar esas jugadas, era un partido de pocas chances y esas había que marcarlas", se lamentó un muy reflexivo Alfaro tras el empate ante el conjunto de Louis Van Gaal.

Para Alfaro este partido demostró que Ecuador "está a la altura de los desafíos" y que puede “darle la batalla a un europeo. Nada va a cambiar mi concepción del futuro de estos chicos, liderados por un capitán que muestra su jerarquía cuando hay que hacerlo", comentó.

Alfaro indicó que saldrán motivados contra Senegal para lograr un punto que les coloque ela etapa de los “mata-mata” Y anticipó: “La batalla contra Senegal va a ser más intensa y difícil que la de hoy”. Por lo pronto, el próximo desafío le permite empatar para acceder a octavos de final por segunda vez en su historia al ‘Tri’, el gran sueño del elenco sudamericano.