Emiliano Martínez es una referencia ineludible a la hora de hablar de la consagración en Qatar. Fue una de las figuras de la competencia en la que la Selección Argentina se pudo bordar la tan esperada tercera estrella por encima del escudo.

Y se confesó, a tres meses del logro, con revelaciones fuertes: “La confianza la fuimos generando. Ganar por penales te da un bonus de pensar que está hecho para nosotros. A Croacia lo pasamos por arriba y en la final, en la entrada en calor, cerré los ojos y pensé en jugar como en mi casa. Voy a disfrutar porque es una final del mundo. Yo entre lágrimas en el vestuario lloré antes de salir a la cancha porque les dije que estaba orgulloso y que iba a dejar todo por ellos, hasta que me lesione. Todos tenían ese mismo pensamiento. Fue hermoso”, detalló, sobre la previa de la final del mundo, “Dibu” en diálogo con AFA Estudio.

También se refirió a lo que fue la definición por penales con el conjunto francés, luego de un electrizante 3 a 3 en los 120 minutos de juego: “Cuando atajo los dos primeros penales, le bailo al arquero, los miro a los ojos y él agacha la cabeza. Es mi momento para desconectarme, no lo tomo como una presión, lo tomo como una diversión. Imagínate 80 mil personas en una final del mundo. Te tiemblan las piernas. Yo lo uso a mi favor”, argumentó Martínez. 

El marplatense recordó la importancia del estudio previo a la hora de las definiciones desde los doce pasos, con una anécdota: “A Van Dijk lo conocía del Liverpool. Lo vi patear definiciones cruzado arriba y en las dos tandas habían ganado. No había chance que cambie. Me estiré tanto que me lesioné la cadera, me sigue doliendo”, destacó “Dibu”.

El arquero de la Premier League destacó la labor argentina para neutralizar a la máxima estrella francesa, hasta el momento del fatídico penal que significó el descuento y la posterior reacción del conjunto de Deschamps: “Dijimos que a Mbappé no podíamos darle espacio y que sí o sí teníamos que tener la cobertura segura. Lo habíamos hecho espectacularmente, pero después metió el gol de penal que fue suerte. La pelota fue para abajo y tuve que hacer un doble movimiento. Después de eso se puso en ‘modo moto’ y no lo podíamos agarrar”, detalló Martínez.

“En el penal de Mbappé en la tanda pensé: ‘agarro este y mato a Francia’. La toqué pero no me desesperé porque con Colombia fue igual. Dije ‘el siguiente lo atajo’”, añadió “Dibu” que no pudo contener el penal de Kylian para luego si poder desviar el remate del delantero del Bayern Münich, Kingsley Coman.

Y se confesó sobre el futuro que ve en la Selección Argentina: “No es que digo que ahora ya está, logré lo que quería. Yo quiero seguir dejando un legado. Yo jugué solo 23 partidos, quiero sumar partidos, jugar con mi gente. Quiero que tengan ganas de verme, que los chicos quieran ser arqueros es algo hermoso. Hoy día ver a los chicos haciendo mi bailecito me da más orgullo que ser campeón del mundo”, se emocionó Martínez.