La situación sucedió cuando Lionel Messi, en la cercanías de los vestuarios, estaba brindando una entrevista y en el medio intercambió palabras con el delantero de Países Bajos Wout Weghorst, a quien le dijo: "Qué mirás bobo, qué mirás bobo, andá, andá para allá bobo, andá para allá".

 Según testigos, el goleador neerlandés había “picanteado” en la previa y durante la tanda de penales que finalizó con Argentina clasificada a semifinales del Mundial.

"Yo quise darle la mano después, le tengo mucho respeto como jugador de fútbol, pero el tiro mi mano al costado y no quiso hablar conmigo" dijo ante la prensa a modo de despedida Weghorst, delantero de 30 años y una importante altura de 1,97 metros, quien juega para el Besiktas de Turquía.

Pero no todo terminó allí para el delantero, que fue una pesadilla para la defensa argentina cuando ingresó en el segundo tiempo: "Mi español no es muy bueno pero me dijo palabras irrespetuosas y eso me decepciona", señaló el delantero.

Weghorst, exWolfsburgo de Alemania y Burnley de Inglaterra, ingresó a los 78 minutos por Memphis Depay. marcando los dos goles, que igualaron el partido 2-2 y forzaron, luego de mantenerse la paridad en el tiempo suplementario, una tanda de penales en la que la Argentina cantó victoria.