Berny Ulloa es un ex árbitro costarricense de 70 años. En la Copa del Mundo México 1986, fue asistente de dos de los partidos más importantes de la historia de la Selección: el duelo de cuartos ante Inglaterra y la final frente a Alemania. En diálogo con Doble Amarilla, rememoró ambos encuentros en el 35° aniversario del segundo Mundial ganado por Argentina.

"Creo que el partido de cuartos fue muy importante, quizá más que la final, por todo lo que aconteció, que fue maravilloso", manifestó a la vez que recordó la Mano de Dios y el Gol del Siglo con lujo de detalles.

"Era muy difícil la mano para el árbitro, yo estaba en el centro del campo. Cuando vi que la pelota entró, dije: '¿Cómo le ganó Diego a Peter Shilton, si es más bajo que él?'. El partido siguió y llegamos al segundo maravilloso gol de Diego, que se llevó a 5-6 ingleses desde unos 30 metros de la área de Argentina", indicó.

En cuanto a la final, subrayó: "Sabíamos que la marca que le iban a hacer a Diego era fuerte. No lo dejaban moverse. Lo taparon porque sabían que era la persona que podía generar".

Por último, contó cómo vivió el fallecimiento de Maradona. "Sentí un gran frío en mi cuerpo, como si fuera un ser de mi familia. Seguí el sepelio en Casa Rosada, cuando tuvieron que llevárselo porque había un mar de gente. Hoy seguirían velándolo si se hubiera quedado ahí"sentenció.

- DOBLE AMARILLA: ¿Cuál es la primera imagen que se le viene a la cabeza del Mundial 1986?

- BERNY ULLOA: Ser designado para esa Copa del Mundo de México fue una enorme alegría. Ya en México, uno empieza a vivir el Mundial por dentro, ahí arrancan las imágenes. Me tocó trabajar en varios juegos de Argentina: cuartos de final contra Inglaterra y la final ante Alemania. Creo que el partido de cuartos fue muy importante, quizá más que la final, por todo lo que aconteció, que fue maravilloso.

- DA: Como dijo, estuvo en dos de los partidos más importantes de la historia de la Selección Argentina. ¿Cómo vivió los dos goles de Diego frente a Inglaterra, la Mano de Dios y el Gol del Siglo?

- BU: Yo estaba del lado de las bancas porque era el juez de línea número 1. El asistente que estaba del otro lado era el que tenía mejor visión para la mano. Era muy difícil esa para el árbitro, yo estaba en el centro del campo. Cuando vi que la pelota entró, dije: '¿Cómo le ganó Diego a Peter Shilton, si es más bajo que él?'. El partido siguió y llegamos al segundo maravilloso gol de Diego, que se llevó a 5-6 ingleses desde unos 30 metros de la área de Argentina. Arrancó de espaldas, se dio media vuelta y se llevó 2, 3, 4... y al final el arquero. Uno lo veía y decía que era un golazo, nunca se va a borrar de la mente. Fue un fenómeno de gol realmente.

- DA: ¿Se dieron cuenta en algún momento de que el primer gol fue con la mano?

- BU: En ningún momento. Nadie del cuarteto arbitral se dio cuenta. Recién lo supimos cuando entramos al hotel. Estaban los compañeros árbitros que nos decían: 'Así que Diego hizo un gol con la mano...'. '¿Qué?', decíamos nosotros. Fuimos a verlo y así era. Recién ahí nos dimos cuenta de que el gol había sido con la mano. No estábamos tan adelantados como en este momento, que te ponen las imágenes desde diferentes ángulos...

- DA: ¿Qué opinión le merece la utilización del VAR?

- BU: Sabía que la tecnología iba a llegar al fútbol en cualquier momento. Bien trabajado, es una gran herramienta para la justicia del fútbol. Es importante que estén las personas idóneas para manejarlo. Me parece que el VAR es importante si está bien manejado.

- DA: ¿Cómo viste la final entre Argentina y Alemania?

- BU: Sabíamos que Alemania era un equipo más fuerte que Inglaterra, que Bélgica. Era un equipo complicadísimo y sabíamos que la marca que le iban a hacer a Diego era fuerte. No lo dejaban moverse. Lo taparon porque sabían que era la persona que podía generar.

- DA: Días atrás, dijo que a Argentina le pasaron factura en Italia 1990 y Estados Unidos 1994. Que Blatter no quería que dirija Codesal y Havelange sí. ¿Por qué cree que se dio ese escenario?

- BU: Bueno, se sabe lo duro que era Maradona con la FIFA. Pienso que representantes de CONCACAF votaron por Codesal y salió Codesal. Pero también digo que había árbitros de mayor nivel para manejar un juego de esa envergadura. Me parece que fue el árbitro equivocado. Lo que se escuchaba en corredores era que Blatter le había dicho a la Comisión de Árbitros de FIFA: 'Ustedes son los responsables de lo que pase en este juego'. Y pasó lo que pasó: Codesal nunca tuvo el partido en la mano, tuvo mucho pleito con Maradona y con los argentinos. Hubo un penal para Argentina y otro clarísimo para Alemania que no marcó. El que marcó para mí no fue falta.

- DA: ¿Cómo vivió el fallecimiento de Maradona?

- BU: Yo tuve el placer de conocer una persona maravillosa, un ser humano increíble. Eso lo tengo en mi corazón, le tomé un gran cariño y respeto a Diego. La situación de vida de él no podemos meterla en la grandeza del fútbol, son cosas que quedan aparte. Uno como ser humano comete errores y él los cometió. Cuando yo lo veía en el estado en que el estaba, cuando logró recuperarse en Dorados de México, había un cariño enorme, estadios llenos. Sabía que lo habían operado y que había salido bien, que se podía recuperar. Estaba en una panadería, vi la TV y leí que murió Diego Armando Maradona. Sentí un gran frío en mi cuerpo, como si fuera un ser de mi familia. Seguí el sepelio en Casa Rosada, cuando tuvieron que llevárselo porque había un mar de gente. Hoy seguirían velándolo si se hubiera quedado ahí, lo tuvieron que llevar rápidamente al cementerio. Ver esa foto de hinchas de River y Boca llorando juntos conmueve a cualquier persona en el mundo. Ahí no había colores, había colores patrios por un jugador que hizo a Argentina un país más grande de lo que ya es futbolísticamente.

- DA: ¿Le preguntan mucho por Maradona en Costa Rica?

- BU: Yo siempre digo que Maradona me ha hecho más famoso en mi país. Soy una persona común y silvestre. Desde la mañana, a las 9/9:30, todos los medios vinieron ese día. 10:30, 11 horas. Atendí televisión y radio. Todos preguntaban cómo era Maradona, la bandera, el gol con la mano. Impresionante. Todos los medios del país me llamaron: periódicos, televisión y radio. Él me había hecho famoso hace tiempo...

- DA: Y si hay un lugar donde Maradona es tan querido como en Argentina, es Nápoles...

- BU: Creo que hasta más, es impresionante. Cuando llegué a Italia en 1990, sabía que San Gennaro era el santo de Nápoles. Al entrar, vi una gran estatua que decía San Gennaro y arriba San Maradona. Primero Maradona y luego San Gennaro. Lo tenían como un Dios. Diego no podía salir a tomarse un café en Nápoles, no tenía vida libre, no podía ir a un cine, ni tomar un helado o ir a un restaurante. Iba de la casa al entrenamiento, del entrenamiento al estadio y del estadio a la casa. No tenía vida privada.