Los Juegos Olímpicos no son un torneo organizado por la FIFA y, por eso, los clubes no cuentan con al obligación de ceder a sus jugadores. Esa definición reglamentaria hace que para lograr la cesión de los jugadores, haya que rezar un par de padres nuestros.

Fernando 'Bocha' Batista sufrió lo mismo que el Vasco Olarticoechea en Río de Janeiro. La imposibilidad de armar el plantel que quería, y sí el que podía. Entre lesiones, no cedidos por cuestiones de clubes europeos, por los 8vos de la Copa Libertadores y otras yerbas, a Batista le negaron más de 20 futbolistas.

Es cierto, la Copa Libertadores jugó sus 8vos de final muy pronto, el calendario quedó desfasado por obra y gracia de la pandemia, sin embargo, Atlético Mineiro, por ejemplo, sí le cedió a Brasil a Guillerme Arana y Keno. De todas maneras, el espíritu olímpico del elenco de Belo Horizonte llegó hasta ahí. A la Argentina le negó a Matías Zaracho y a Nacho Fernández. 

Pero no es por caerle al Mineiro, de hecho, el primer déficit está dentro de la Argentina. River evitó ceder a Julián Álvarez y Enzo Pérez, incluso, se habló de Gonzalo Montiel y Boca no quiso saber nada con dar a Carlos Izquierdoz. Tampoco Racing cedió a Aníbal Moreno. Sí apoyaron el proyecto Selección Banfield, que cedió a Martín Payero, Lanús, que entregó a Toto Belmonte y Pedro de la Vega, entre otros y ni que hablar de Vélez, que afrontó los 8vos de final sin una de sus mayores figuras, Tiago Almada. El Fortín quedó out en 8vos de final. 

Además, no fueron cedidos, Agustín Marchesín, Juan Musso, Sebastián Driussi y Ángel Correa, entre los mayores a los que Batista le echó el ojo. El DT tampoco pudo llevarse a los flamantes campeones de América que entraban en el rango de Sub 24: Cuti Romero y Lisandro Martínez. No logró la cesión de otros futbolistas de renombre, como Marcos Senesi, Nicolás Domínguez, Exequiel Palacios, Lautaro Martínez, Nicolás González, Leonardo Balerdi, Nicolás Capaldo y Juan Brunetta. 

Es cierto, el calendario también atentó. Varios jugadores iniciaron sus vacaciones casi a la par del inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin embargo, ese argumento se cae cuando en Brasil hay futbolistas que también terminaron su participación en la Copa América, incluso siendo titulares en la final ante Argentina, y hoy están en Japón con la Canarinha, como por ejemplo, Richarlison. Esa selección de Brasil también tiene a Dani Alves, a quién Crespo dejó ir a Tokio. Ni hablar España, que se reforzó con grandes valores de la Euro: Unai Simón, Pedri, Dani Olmo y Mikel Oyárzabal entre otros. Así, la competencia fue muy difícil para la Argentina.

De todas maneras, queda la sensación que el elenco del Bocha Batista pudo haber hecho más. Cayó ante Australia en el debut, le ganó a Egipto (algo que ni España ni Australia pudieron) y rescató un empate ante España, una Selección superior en todas las líneas y en todas las facetas del juego. Sin embargo, el Bocha tendrá a su favor el hecho que no le dieron todos los jugadores que pidió y debió conformarse y armarse de la mejor manera con lo que tuvo a mano. Eso será lo que termine brillando, más que cualquier metal, de cualquier medalla que Argentina hubiese podido ganar si todos hubiesen apoyado al proyecto. ¿Perdió con Australia? Es cierto, pero la primera excusa se la dieron aquellos para los que estos Juegos Olímpicos no fueron prioridad. 

La visión de Batista: "No fue una decepción"

El técnico de la Selección Argentina Sub 24, Fernando Batista, habló luego de la eliminación: "No fue una decepción, para nada. Tengo bronca y tristeza, pero estoy orgulloso de los jugadores que vinieron acá", afirmó el entrenador.

"Tenemos que estar tranquilos, para nosotros fue un torneo que nos sirvió para seguir trabajando como lo venimos haciendo. Que esto no cambie nuestro camino", agregó el técnico, quien remarcó la importancia de continuar el proyecto iniciado "hace cuatro años".

"Nosotros estamos trabajando en un proyecto. Lógicamente teníamos el sueño de llegar lo más lejos posible, pero esto no termina acá. El camino inició hace cuatro años en Selecciones Juveniles", puntualizó el DT argentino.

"España es un rival que juega bien, con futbolistas que vienen jugando hace mucho tiempo juntos. Creo que estuvimos a la altura, quizás con más empuje que con juego", concluyó el DT, que en ningún momento hizo referencia a la no cesión de jugadores.