Tras la épica victoria por penales ante Países Bajos en los cuartos de final, el conjunto nacional goleó al elenco europeo, que superó en la misma instancia a Brasil, por 3 a 0, con gol de Messi y dos de Julián Álvarez. El duelo fue dirigido por el italiano Daniele Orsato, 

El encuentro empezó, tal lo previsto, con un trámite trabado y en el que ambos semifinalistas se fueron midiendo. En los primeros 10 minutos hubo un estudio de ambos equipos con la tenencia de la pelota y la territorialidad en disputa. En ese período los dos demostraron que son equipos que les gusta tener el balón y que hacen de circular la pelota un culto. Sin embargo ni Dibu Martínez ni Livakovic tuvieron exigencias.

En la continuidad del partido, hasta llegar al minuto 20, Croacia manejó el timing del partido con el típico movimiento de parabrisas y la búsqueda del dese borde por las bandas. Los subcampeones del mundo acudieron a un libreto que los llevó al partido clave en 2018. En el tan mentado juego de ajedrez, tanto Scaloni como Dalic apostaron por la presión sobre la salida del equipo rival y la paciencia cuando tenían la pelota.

Luego de los 20, Argentina empezó a hacerse de la pelota y de a poco acercarse a la valla del helvéticos. Asi fue como a los 24 de la primera etapa Enzo Fernandez tuvo un remate franco al arco que Livakovic pudo despejar.

Cuando llegamos a la primera media hora del encuentro, y a través de un contragolpe, fue el momento de Croacia. La tuvo Perisic y la pelota se fue por encima del travesaño de Emiliano “Dibu” Martinez.

Un minuto después, Julián Álvarez aprovechó un pase forntal y mano a mano con Livakovic definió por bajo el exRiver pero fue impactado por el guardavallas. Orsatto no dudó y sancionó penal, que no terminó en roja para el arquero porque justo cerraba Lovren, y que el capitán cambió por gol para hacer delirar a la multitud en Lusail.

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En el minuto 38 fue por más Argentina, y de contra, con una jugada espectacular de Julián Álvarez tras la cesión de Enzo terminó con una arremetida perfecta para que el ex River y actual City aumentará la ventaja. El delirio era total.

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Empujado por el impulso anímico, De Paul ensayó desde afuera y la pelota se fue al córner y desde ese tiro de esquina un cabezazo de Nicolás Tagliafico que, previo pique, exigió a Livakovic a mostrar todas sus condiciones.

Para la segunda etapa, Dalic decidió tomar riesgos y movió el banco de suplentes Orsic reemplazó a Sosa; y Vlasic a Pasalic. Perisic pasó al lateral sin la pelota. Además, cinco minutos después entró Petkovic (por Brozovic). La idea era copiar la fórmula de Países Bajos y poner atacantes para lograr remontar el partido.  

Cuando transcurría el segundo minuto de la segunda etapa, un tiro libre ejecutado de Modric derivó en un centro que no tuvo complicaciones para ‘Dibu’ Martínez que la descolgó con eficiencia.

No obstante Argentina pudo hacerse de la pelota. Se aplomó y con la contra se sintió cómodo. Al punto que al minuto 11 del complemento una combinación entre Enzo y Messi terminó con un remate del capitán que salvó Livakovic.

A los 16 minutos de la complementaria, movió el equipo Scaloni y mandó a la cancha a Lisandro Martínez en reemplazo de Paredes. Línea de cinco atrás para contrarrestar el movimiento croata, una postura de ajedrez. Aunque en ese minuto hubo un desacople defensivo en un tiro libre pero que ente Dibu y Tagliafico lograron despejar el balón.

Y en el minuto 24 del complemento llegó el estallido, Messi recibió una pelota sobre la derecha del ataque y tras una jugada maradoneana en la que se sacó de encima a Gvardiol, tiró un centro perfecto para la llegada de Julián Álvarez, que anotó su segundo y el tercero de Argentina. Todo era fiesta en Lusail.

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Llegó el momento para Paulo Dybala (debut en la Copa) y Exequiel Palacios, en reemplazo de la ‘Araña’ y De Paul, para que puedan tener minutos. La ‘Joya’ generó una situación para Mac Allister que el pampeano remató cerca del palo.

Tanto Alexis como Molina dejaron la cancha para que Ángel Correa y Juan Foyth (sin minutos en la Copa) entren y tengan su chance. Gran gesto de Scaloni para con su plantel. 

Argentina supo bancar, supo sufrir, fue inteligente en cada momento del partido para esperar cuando hizo falta y lastimar cuando Croacia se descuidó. Con el entusiasmo de su gente. Pero con la inteligencia de su capitán. Con un Lionel Messi que está jugando la Copa de su vida, y con un equipo que se desdobla por hacer posible su sueño. El sueño de él, y de 45 millones de argentinos. 

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