(Desde Bronnitsy, Rusia) Una noche muy difícil con algunos integrantes del plantel despiertos a las 6 de la mañana y con dificultad para dormir fue la antesala de un viernes muy complicado para la Selección donde se entrenó por la tarde y luego vieron el encuentro donde Nigeria derrotó por 2-0 a Islandia, en el otro partido de la segunda fecha del grupo D de este Mundial de Rusia 2018.

Tras la derrota con Croacia, las caras largas y los rostros serios fueron moneda corriente y las respuestas anímicas escasearon en un bunker argentino que se movió en silencio y en slow motion.

La práctica, inicialmente pautada para las 18 se adelantó para permitir que los jugadores puedan ver el encuentro entre Nigeria e Islandia, que terminó con triunfo por 2-0 para los africanos. Al igual que sucedió el día después del empate con Islandia, los titulares se movieron en el gimnasio, mientras que los suplentes realizaron ejercicios en el campo con los sparrings.

No hubo una bajada de línea para ver el partido y libertad para seguirlo en el salón de juegos con la pantalla gigante o cada uno en su habitación. No hubo reuniones ni nada excepcional para tratar de mitigar tanto dolor en el alma, y la habitación 221 de Messi y Agüero fue una de las que tuvo menor movimiento en todo el día: el 10 sólo se dejó ver en el almuerzo y en los trabajos de gimnasio.

Hasta ese momento ni el mismo resultado de Nigeria logró levantar el clima de velorio anticipado que reinaba en el búnker. Ese mismo resultado que paralizó a Buenos Aires no les llegaba a los seleccionados ya que el mazazo ante Croacia había sido demasiado duro. Ante la falta de reacción surgió una reunión pensada tibiamente en varias cabezas, seguro, pero improvisada luego de la cena allá por las 22 de Bronnitsy.

De la charla participaron los 23 integrantes de la Selección, el cuerpo técnico y hasta el presidente de la AFA, Claudio Tapia. El objetivo: dejar de lado toda diferencia, apuntar a un acuerdo sobre cómo enfrentar a Nigeria y entender que aún hay chances serias de avanzar y lejos en esta Copa. Según cuentan a Doble Amarilla algunos participantes de la charla, “era algo necesario y donde por primera vez, tras Croacia, el ánimo empezó a mutar”. 

Es sabido que hay diferencias grandes entre el entrenador y los jugadores. Es más, hay diferencias de juego y estilo entre los mismo ayudantes de Sampaoli: Sebastián Beccacece y Lionel Scaloni. Eso confunde a los jugadores y hay algunos que no le entienden ni si quiera su lenguaje. También son todos conscientes desde hace 3 meses que sea cual fuere el resultado, el cliclo Sampaoli en la Selección se termina en tierras rusas. La separación está consensuada tácitamente entre las tres partes: técnico, dirigencia y AFA, pero el divorcio se firma tras el Mundial.

La charla sirvió para al menos poder encarar este partido todos juntos y apuntalar el ánimo, algo que es clave en las próximas 24 horas según cuentan los entendidos. El tiempo dirá si la charla fue un punto de inflexión de un grupo que parecía irremontable. Ahora resta saber si el técnico logra dar en la tecla en cuanto al esquema que más cómodo le queda a los jugadores y ademaste la cabeza aparece el fútbol.


Afuera los medios internacionales atentos con Argentina

En la carpa de AFA y Superliga hubo poco movimiento de medios argentinos pero sí una gran atracción de los canales de TV internacionales que se acercaron para tratar de captar el seguimiento de los periodistas del partido entre Nigeria e Islandia.

Los empleados rusos contratados por la carpa fueron los principales protagonistas de los festejos de los dos goles nigerianos pero fueron una imagen perfecta para los canales MediaSet italiano, TVE y MediaSet de España, O Globo de Brasil, Canal 13 de Chile y la propia FIFATV.