El fin de semana fue movido aunque no para la vista del hincha, que estaba focalizado en el rumbo de nuestro fútbol de cabotaje. Los triunfos de Boca y River, la derrota en partidazo con polémicas de San Lorenzo, la tibieza de Independiente y la rebeldía de Racing resultaron muy atrayentes como para que un simpatizante o seguidor de la Selección se preguntara por el futuro de Bauza. Claro, para Tinelli, Tapia y hasta para el entorno del Patón el agua seguía corriendo bajo el puente.

Llamados, algún encuentro dominguero sin definición y la cita para el mediodía de este lunes, fueron en principio los conceptos más citados entre las partes. Aunque algunos indicios van quedando en el derrotero de esta "Crónica de una muerte anunciada" que no fue escrita por el gran García Marquez sino por un ganador de dos copas Libertadores al que le cuesta -y mucho- hacer pie en la Selección.

Según cuentan en los alrededores al círculo de la cúpula de la Afa, el celular de Gustavo Lescovich, el representante del Patón, recibió varios llamados el finde. Inclusive aseguran que ya existe un principio de preacuerdo para que en los próximos días se anuncie la desvinculación del DT, con fórceps y modos elegantes, que detrás de eso el entrenador cobrará la deuda económica que la entidad madre posee con él y que la misma sería cancelada en 12 cuotas. 

Igual, esa es una campana. La oficiosa, la que se interna en el riñón de Tapia, citan la frase de cabecera del sanjuanino: "Acá vamos a tomar la decisión solo Marcelo Tinelli y yo, apoyados por la opinión del Comité Ejecutivo. Pero no nos apuremos...".

Lo cierto es que el encuentro tripartito que estaba previsto para el lunes al mediodía se postergó como mínimo para el miércoles porque Claudio Tapia tenía compromisos impostergables -una entrevista en La Nación y la inauguración del nuevo predio de Boca- que le impedían llegar al cónclave.