(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La Selección Argentina, que se prepara en Barcelona para el debut en el Mundial de Rusia, realizó hoy una nueva jornada de entrenamientos, tras la cual los futbolistas quedaron liberados hasta el martes, cuando reanudarán los ensayos.

La licencia, de todos modos, es optativa, y los jugadores que quieran permanecer en la Ciudad Deportiva del club catalán podrán hacerlo. El que no, tendrá la posibilidad de desenchufarse aunque sea por un día y recargar energías, con vistas al estreno mundialista del 16 de junio ante Islandia, en Moscú.

Esta licencia a los jugadores se da justo el día que la delegación Argentina tendría que haber ido a visitar al Papa Francisco. Cuando la visita estaba en pie había trascendido que el viaje a Roma no era bien visto por el CT de la Selección porque preferían quedarse en Barcelona entrenado y no ir a visitar al Papa. Luego, se conoció que por cambios en la agenda de su santidad se terminó suspendiendo la visita y cuando todo hacía pensar que la Selección se iba a quedar recluida entrenando, aprovechando la no visita al Vaticano, Sampaoli determinó darle libre a los jugadores hasta el martes.

El lunes por la noche, el mismo día que Jorge Sampaoli debe oficializar ante la FIFA los 23 convocados para Rusia 2018, los jugadores deberán presentarse en ese predio “culé”, a la espera del entrenamiento del martes.

En cuanto a la actividad de hoy, el conjunto albiceleste realizó trabajos en dos grupos. El primero estuvo compuesto por 15 futbolistas, que trabajaron durante el cuarto de hora que la práctica fue abierta a la prensa, y más tarde llegaron los ocho restantes.

Los iniciales fueron: Nahuel Guzmán, Franco Armani, Wilfredo Caballero, Cristian Ansaldi, Eduardo Salvio, Gabriel Mercado, Federico Fazio, Marcos Rojo, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico, Marcos Acuña, Lucas Biglia, Javier Maschrano, Giovani Lo Celso y Ever Banega.

Luego trabajaron Lionel Messi, Paulo Dybala, Cristian Pavón, Ángel Di María, Sergio Agüero, Manuel Lanzini, Gonzalo Higuaín y Maximiliano Meza. La división tuvo que ver con ejercicios defensivos, en el primer grupo, y también ofensivos, para la segunda.