(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Todo transcurría en una buena sintonía por el proceso vivido y tanto del lado de los dirigentes, con Claudio Tapia a la cabeza, como del cuerpo técnico, con Jorge Sampaoli como referente, hablaban de llegar a un acuerdo y un entendimiento para el futuro. Pero con las condiciones más claras sobre la mesa y luego de tres reuniones, el entrenador decidió empezar a jugar su partido y este mediodía le comunicó al presidente de la AFA que no dirigirá el plantel Sub 20 y que serán sus ayudantes Lionel Scaloni y Matías Manna, con Jorge Desio como preparador físico, los que se pondrán al frente del equipo.

La situación no le causó ninguna gracia a Tapia que enfatizó que tiene que ser el propio Sampaoli el que se haga cargo de esta situación luego de la renuncia de Sebastián Beccacece y Nicolás Diez –se fueron a Defensa y Justicia-, encargados naturales de este seleccionado Sub 20.

En una discusión de alto volumen y donde se dijeron muchas cosas en la cara, presidente y entrenador se despidieron sin llegar a un acuerdo, luego de un martes donde cinco clubes le habían negado al menos un jugador para conformar el plantel para el torneo de L'Alcudia.

La idea del técnico es quedarse en Buenos Aires para seguir con su proyecto “60+6” con vistas a Qatar 2022, que es el gran objetivo que le planteó a los dirigentes cuando fueron a buscarlo a Sevilla.

Sampaoli piensa resistir y quedarse planeando en las próximas giras y amistoso de la Selección mayor porque la estrategia es mantener lo que declaró el propio DT antes del partido con Francia: “Nosotros lo único que hacemos es trabajar”.

De esta manera, el entrenador no hace abandono de trabajo y cumple con la cláusula del contrato dejando la pelota del lado de los dirigentes.

Con este nuevo contrapunto se acelera el tiempo de los abogados, con Fernando Baredes –representante del entrenador- llegando el viernes y con los asesores letrados de AFA listos para entrar en acción cuando Tapia lo determine.