(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Con la voz apesadumbrado, como quién carga un peso importante sobre los hombros. Alejandro "Papu" Gómez habló desde Italia para tratar de darle un fin al tema que se generó luego del foul que le cometió a Lucas Biglia y que lo puso en la picota en la Argentina y que generó frases tremendas, como la de Sergio Agüero, que advirtió que "lo hubiese esperado en el túnel". El "Papu" arrancó yendo directo al hueso: "Entiendo que no haya fútbol argentino,que no haya nada de lo que hablar, pero me parece que se pasaron de la raya. Estoy cansado de este tema".

"La Selección Argentina no se merece que estemos hablando de esto, no pasó nada. Fue un hecho desafortunado entre dos argentinos que se estaban jugando todo en su club", resumió y detalló cómo fue la jugada: "Fui a buscar la pelota muy alta, mi manera de saltar es esa. Yo me como mil rodillazos de los centrales, es normal. Me ha pasado con el Flaco Fazio", remarcó y agregó: "No ando mirando si uno es argentino, turco, venezolano o uruguayo. Fue un partido muy picante e intenso. Hubo 10 amonestaciones. y mi foul no fue ni siquiera amonestación. No fue un foul violento, fue un foul de ataque. Lucas viene retrocediendo y yo saltó a buscar la pelota y me paso"

"Estamos hablando de esto, porque Biglia vuelve de la lesión y tengo la mala leche de golpearlo en el mismo lugar dónde él estaba lesionado", lamentó en declaraciones a "Planeta Gol", por TyC Sports. "Le pedí disculpas a Lucas vía Instagram. Con él nos conocemos desde que tenemos 15 años. No tenemos una relación de amistad,yo soy amigo de mis amigos de avellaneda, son cinco o seis. Es difícil ser amigo de futbolistas. Nos conocemos de chiquitos, pero no fui con mala intención o tuve un problema con él. Nada que ver. Nos habíamos saludado lo más bien antes del partido", recordó. 

Gómez, sin embargo, está más dolido por todo lo que se dijo en Argentina de esa jugada: "Cuando escuché hablar cosas, y no tenía oportunidad de responder o defenderme, cada barbaridad, te duele", contó y terminó por resignarse: "El que quiera creer que crea, es fútbol pueden pasar estas cosas. Fue un hecho desafortunado, con dos argentinos en cancha, y uno venía de una lesión. Punto", zanjó la cuestión.

Sobre lo que dijo Agüero, Gómez intentó ser lo más diplomático posible: "No lo tomo de ninguna manera. No me puedo ponerle a responder al Kun, no se termina más. No sé que relación tendrá él con Biglia. Al Kun fui compañero de la Sub 20, nos conocemos del baby fútbol, lo conozco desde que tengo 7 años. No sé que podría responderle. Tal vez es el mejor amigo de Biglia y está perfecto que lo defienda. No le puedo responder nada. Las preguntas que le hacían eran con cizaña, no vale la pena, me parece", argumentó.

"Entiendo la calentura de Biglia, se estaba recuperando de la lesión y seguro quería demostrar que podía jugar y ganarse un lugar para el Mundial. Estaría caliente y lo súper entiendo. Pero me parece que la Selección, en este momento, tan importante, se esté hablando de una falta del Papu Gómez a Biglia me parece una pelotudez enorme. Se están obviando muchísimos problemas de la Selección y de la AFA", tiró y dejó abierta una puerta para la repregunta obvia. 

"Si quieren hablar del Papu Gómez en lugar de los problemas futbolísticos de la selección, mátenme. Hasta que arranque el Mundial matenme. Pero la Selección tiene otros problemas futbolísticos", aseguró y contó su amargura por no haber sido tenido en cuenta de cara a Rusia: "Yo estaba recontra ilusionado. Fui titular con Perú, casi juego en Ecuador. Jugué los amistosos. Estaba muy ilusionado. Estoy muy triste. Me parece una estupidez que me estén matando por esto. Estoy recontra triste".

Sobre si se veía venir eso, el jugador del Atalanta blanqueó: "Las veces que estuve en la Selección, yo sabía 15 días antes que estaba. Los mismos periodistas te lo dicen. Lo sabemos que funciona así" y agregó: "La última citación, que fue contra Italia y España, me la veía venir un poquito, pero me imaginé que estaba probando jugadores o tal vez que ya me conocía y quería ver a otro. Yo pensé que, al menos en la de 35, tenía chance de estar por lo hecho en los últimos meses. No me tocó y es una tristeza enorme".