(Desde San Petesburgo, Rusia) Javier Mascherano no tuvo un buen partido en San Petesburgo, y además, el árbitro Cutney Cakir, le cobró el penal a él que significó el 1-1 de Nigeria. Sin embargo, se dejó la piel, tocó mucho la pelota y tuvo un par de cruces con su sello. Para completar el menú heroico, jugó gran parte del segundo tiempo con el rostro ensangrentado, sin que el árbitro turco lo advirtiera: a lo Mascherano.

En zona Mixta, el Jefecito le respondió a TyC sobre sus sensaciones luego del agónico 2-1 que deja a la Argentina en octavos y con vida. “No vino sencillo el Mundial, gracias a Dios pudimos sacarlo adelante”, se alegró el subcapitán. "Gracias a Dios, Croacia también hizo su parte, esperemos que esto sea un envión anímico y futbolístico para lo que viene", anheló.

El volante del Hebbei Fortune, sin embargo, no se conformó con la manera en que Argentina ganó su pasaje: "No es bueno siempre depender de Dios o de los milagros. Hasta el penal de ellos, fue un buen partido para nosotros. En el primer tiempo hicimos el partido que teníamos que hacer. Con el 1-1 nos descontrolamos porque esabíamos lo que nos jugábamos", analizó.

Sobre el hecho de enfrentar a la poderosa Francia, Masche fue muy claro: "Nosotros no estamos para pedir nada. No hicimos una buena primera fase y eso nos lleva jugar con Francia. Estamos viendo, igual, que es un Mundial muy parejo. Tenemos tratar de ser competitivos, ojalá tengamos nuestro día para poder seguir avanzando".

"Me quedo con los abrazos de la gente que trabaja acá, que te venga a abrazar un kinesiólogo, alguien del staff técnico, hace 19 años que estoy en la Selección. Y a ellos les tengo que seguir rindiendo cuentas. Es a esa gente, a la que tengo que seguir no defraudando", apuntó Mascherano sobre las críticas y los rumores que se sucedieron en las últimas horas. 

Consultado sobre que hubiese pasado si el 1-1 no se hubiese movido, aceptó: "Seguramente hubiese terminado de la peor manera, creo, inmerecidamente. Este juego no sabe de merecimientos y puede pasar. Lo he vivido como Sparring en 2002 y hoy nosotros estuvimos a nada. Sobretodo yo hubiese sido de los más responsables, por el penal que me cobran y por ser uno de los más grandes dentro del plantel. Esto es así. Si te gusta el durazno, bancate la pelusa. La Selección Argentina es eso: es saber sufrir, saber pasarla mal, es vivir intensamente cada momento y saber disfrutar de una victoria como la de hoy. Y a partir de mañana empezar a pensar en unos 8vos difíciles que se nos vienen”, concluyó el volante central.