(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Del brazo de Rocío Oliva, Diego Armando Maradona, luciendo un furioso moño amarillo-dorado, también pisó fuerte en la alfombra roja del Kremlin. Con críticas a la organización y el deseo que, el de Rusia, sea el Mundial de Lionel Messi. Diego, auténtico como siempre, ya dio que hablar.

Primero, se permitió bromear con el estridente moño que llevaba, muy distinto al sobrio traje negro que lo acompañaba: "Con Rocío decidimos ponernos todo lo que teníamos. Lástima que a mí se me cortó la luz y no pude combinar", bromeó Diego que, sin embargo, mutó rápidamente de humor y fue muy crítico con la organización del sorteo.

"Estoy cansado, yo no sé quién inventó que hay que hacer el repaso de las bolas del Mundial. Lo hiciomos una vez, las rodillas me explotaban, cuando dije me voy a tirar un rato, me dijeron, "Diego, hay que repetir". Lo que puteé. Dije, no vengo más, para hacer esta boludez, dejá", tiró el Diez, histriónico, sobre los ensayos que hubo para que la Ceremonia salga bien. "Me parece que se le escapó la tortuga a alguno", definió, con su estilo.

Sobre el Mundial en sí, Diego expresó su deseo que, en Rusia, Lionel Messi pueda levantar la Copa del Mundo: "Ojalá, ojalá sea el Mundial de Messi", cerró Diego, mientras personas abocadas a la organización del sorteo se lo llevaban.