(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La gestión para que la selección sea recibida por el Papa Francisco fue exitosa y la sonrisa del presidente Claudio “Chiqui” Tapia fue amplia. Sin embargo, al tiempo de volcar esa intención en el calendario quedó todo demasiado apretado porque el Papa espera por Messi y compañía el 30 de mayo, un día después del partido despedida ante Haití en la Bombonera, según pudo saber DOBLE AMARILLA.

La gran pregunta de logística es si viajando la misma noche después del partido y llegando por la tarde a Roma, el plantel tendrá el tiempo suficiente para ser recibido por el Sumo Pontífice. Y la pregunta siguiente fue ¿y después?

La Selección tiene pensado realizar una mini pretemporada en Barcelona, y el plan original era volar directamente de Buenos Aires a la capital catalana. Pero si en el itinerario aparece una nueva escala en Roma, la lógica indica que habrá que hacer noche en Italia y partir al día siguiente para Barcelona.

Otra opción que baraja Tapia es viajar a Barcelona y desde allí programar una mañana o tarde de ida y vuelta a Roma, para que el plantel pueda ser recibido por Francisco. Pero allí la agenda del Papa complica esta alternativa porque los primeros días de junio son de agenda muy activa.

El Vaticano e Israel son dos destinos que pueden marcar la estadía previa de la selección antes del Mundial de Rusia… aunque quizás la agenda no permita llevar adelante todos los proyectos y alguno quede en el camino.