(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Gabriel Calderón recordó el Mundial de Italia de 1990. La Selección Argentina llegaba al compromiso mundialista como campeón defensor del título luego de obtener el mayor campeonato a nivel naciones en México en 1986. En diálogo con Doble Amarilla, realizó un repaso sobre el recorrido de la Albiceleste por ese certamen.

“Nos queda ese sabor de que podríamos haber ganado un Mundial, donde hemos sorteado todo tipo de dificultades”, aseguró. En este sentido, destacó que lo que determinó el resultado de la final fue el penal sentenciado por el árbitro en favor de Alemania.

Además, destacó al equipo que armó el DT Carlos Bilardo y consideró que fue “un reflejo del pueblo argentino”, y destacó a los jugadores, quienes hicieron sus esfuerzos hasta al jugar lesionados.

Sobre Diego Maradona, explicó que, pese a tener una lesión en su tobillo, a los “rivales les generaba terror”. “El mérito de llegar a la final con Diego a un 40% de sus posibilidades físicas es terrible, su presencia, su mentalidad, lo que ama a la selección y estar en la cancha como sea, porque fue así, fue muy importante, pero si lo teníamos al 60 o 70% lo ganábamos, ahí tenemos otra adversidad”, agregó.

La entrevista completa, a continuación:

- Doble Amarilla: ¿Qué sensación tiene cuando llega esta fecha: alegría por ser finalista lo que se vivió o tristeza por el final de la película?
- Gabriel Calderón:
Cuando pasan los años yo creo que nos tenemos que quedar con lo bueno del pasado. Llegar a una final de la copa del mundo es para muy poquitos. Es verdad que cada vez que empezás un Mundial querés jugar la final y obviamente cuando llegas ahí, no estas contento con no ganar y más de la forma que nos tocó pero al final te queda el recuerdo de todo eso. Me da alegría lo que vivimos porque fue un Mundial, superamos todas las adversidades que un equipo puede tener porque hasta en la final podría haber sido así de no ser por un error arbitral. Y lo dejamos ahí como los entrenadores pueden cometer errores o los jugadores, pero igual nos queda ese sabor de que podríamos haber ganado un mundial, donde hemos sorteado todo tipo de dificultades.

- DA: ¿Le queda ese dejo de bronca por la injusticia de la final y por partida doble?
- GC:
Obvio, porque sé que por una decisión arbitral fue clave, a 12 minutos del final nos quitaron la posibilidad de tener un penal. Obviamente que había que meterlo pero era importante y podía cambiar la historia, pero eso fue el reflejo de lo que tuvimos desde el primer partido, muchas dificultades. Incluso en la final, donde nos faltaron cuatro jugadores importantes, Maradona, Burruchaga y Ruggeri jugaron lesionados y la que nos faltaba era que no nos den un penal a 12 minutos del cierre. Entonces todo lo hemos superado menos la mala decisión arbitral, también en el penal de Alemania que para mí no fue.

- DA: ¿Lo mejor que tenía ese equipo era reponerse a todo tipo de adversidad?
- GC:
Bilardo armó un grupo humano muy importante. Fuimos el vivo reflejo del pueblo argentino, que somos sufridos, pero siempre siendo solidarios y humildes superamos todo tipo de adversidad. Nunca jugamos como nos gusta a nosotros, excepto con Italia que creo que fue el mejor partido. Pero esa garra, esa unidad, esa personalidad y esa mentalidad ganadora superando todo fue el fiel reflejo de cómo es el pueblo argentino, luchadores.

- DA: ¿Cuál fue el quiebre, cuando sintieron que podían ser finalistas?
- GC:
Bilardo lo tenía claro pero yo no tanto. Los futbolistas vamos más partido a partido pero cuando pasamos Brasil, con lo que fue el primer tiempo y como reaccionamos en el segundo y como lo jugamos, ahí pensamos “si pasamos esto, podemos pasar a cualquiera”. Porque pasamos de merecer perder 5 a 0 en el primer tiempo a ganar el partido por los méritos que hicimos en el segundo. Más allá de la gran jugada de Diego, mejoramos mucho. Clasificamos y cuando superamos eso, pensábamos que estábamos para lo máximo, pero siempre con mucha humildad.

- DA: ¿Cómo fue ese Mundial de Maradona? Porque nunca pudo estar al 100% casi
- GC:
El mérito de llegar a la final con Diego a un 40% de sus posibilidades físicas es terrible. Su presencia, su mentalidad, lo que ama a la selección y estar en la cancha como sea, porque fue así, fue muy importante, pero si lo teníamos al 60 o 70% lo ganábamos, ahí tenemos otra adversidad. Pensá que tuvimos tres o cuatro goles menos que siempre aportaba él, pero te digo, aún con el tobillo reventado y no estando en plenitud, los rivales le tenían terror.

- DA: ¿Con el Maradona del ‘86 eran campeones?
- GC:
Pero caminando, no tengo dudas porque imagínate que llegamos a la final y nos faltaron 4 goles de Diego, el equipo nunca estuvo al mejor nivel e igualmente pudimos, así que imagínate. Ruggeri tenía una pubalgia. Yo dormía con él y lo tenía que ayudar a levantar cada mañana, Burruchaga jugó con un medio tirón la final más los cuatro jugadores que nos faltaron. Fue el Mundial de las adversidades, pero al final, un error arbitral hizo la diferencia, porque esa es la verdad. Era un 0 a 0 y penales

- DA: ¿Cuánto ayudó tener a Maradona contra Italia?
- GC:
Diego es importante contra cualquier rival, esté como esté, pero contra Italia fue clave porque no es que nos alentaron a nosotros, pero sí que nunca estuvieron en contra nuestro. Eso es impresionante y termina siendo fundamental, nunca sentimos la presión porque era como sentirse como en casa. Los italianos querían que ganara Italia porque no es que hinchaban por nosotros, pero a su vez, no querían que perdiera Diego entonces ese partido la presencia de él fue clave para no sentir la hostilidad del anfitrión

- DA: Otra adversidad fue la lesión de Nery, pero apareció Goycochea y cambió la historia, ¿de eso también se levantaron?
- GC:
‘Goyco’, además de buen arquero, es el mejor arquero que vi en mi vida atajando penales, lo digo yo como especialista en ejecutar y mira que vi varios, para nosotros fue fundamental. La personalidad del jugador argentino de tirar los penales y meterlos sumado a que él atajaba dos penales por partido, fue clave y eso es todo mérito de él. Yugoslavia tenía dos bateadores muy buenos, que jugaron conmigo como Sušić y Hadžibegić y sabía cómo pateaban. Le dije a ‘Goyco’ que sabía cómo tiraban y le pregunté si quería que le diga, me dijo que sí y yo tenía miedo de confundirlo, pero me lo dijo muy seguro entonces le dije “siempre patean a la izquierda”. Cuando tiro Hadžibegić se lo tapó, entonces es doble mérito de ser buenísimo y de la confianza para que yo le diga lo que sabía sin confundirlo a él.

- DA: ¿Les daba esa sensación de que los penales era una chance importante?
- GC:
Dependía de que nosotros los metamos, pero sabíamos que él te paraba dos por lo menos y en al final, estaba convencido que lo atajaba y, de hecho, estuvo ahí nomás pero la verdad que sí, que teníamos esa confianza y sentíamos que así podíamos ganar.