(Desde la redacción de DOBLE AMARILLA) En la Copa del Mundo de Rusia se vio un juego totalmente distinto al que se pudo observar en edición pasada, en Brasil 2014. Mucho más rápido, mayor cantidad de goles, y selecciones inferiores de igual a igual con las más importantes.

A tres meses que terminó el Mundial, el Grupo de Estudio Técnico de la FIFA, más conocido como el GET, publicó un informe completo con estadísticas del certamen internacional. Este equipo de trabajo estuvo dirigido por Carlos Alberto Parreira, al que le acompañaron Marco van Basten, Director de Desarrollo Técnico de la FIFA; Emmanuel Amunike; Bora Milutinović; Andy Roxburgh y Pascal Zuberbühler, especialistas de la División de Desarrollo Técnico de la FIFA.
Al conocer algunos de estos datos en el que revelan los distintos perfiles de las selecciones que participaron, Jorge Sampaoli, ex DT de la Selección Argentina, debería estar preocupado de cara al futuro. 

En el informe, la FIFA destaca que España fue la selección con mayor posesión del torneo (69 %), por su parte, Francia, que salió campeona, ocupa la posición 19.ª por lo que respecta a posesión de la pelota.

¿Qué equipo corrió más? Serbia, con una media de 113 km por encuentro. En cambio, el campeón ocupa el 28.º puesto, ya que recorrió una media de 101 km por partido.

Por otro lado, la entidad suiza afirma que la eficacia del tiro del disparo de media distancia mejoró de manera considerable con respecto al mundial pasado: el promedio era de un gol cada 29 intentos, mientras que en el 2014, era un gol cada 42 disparos. 

Y aquí llega el ítem que le toca a Jorge Sampaoli. Antes de que se dispute la Copa del Mundo, se publicó una biografía (“Mis Latidos”) del entrenador donde se desarrollan varias ideas futbolísticas del oriundo de Casilda. Una de sus polémicas declaraciones decía: “Yo no planifico nada. Todo surge en mi cabeza cuando tiene que surgir. Brota naturalmente en el momento oportuno. Odio la planificación. Si planifico, me pongo en el lugar de un oficinista". Y luego, con respecto al trabajo de la semana, agregó: "la pelota parada no es determinante en un partido, por eso no le doy importancia".

Acerca de este tema, la FIFA informó la estadística y, los números matan el discurso de Sampaoli: en el Mundial de 2018, uno de cada 29 córners terminó en gol. En cambio, en Sudáfrica 2010 el porcentaje fue de 61 a 1 y en Brasil 2014, de 36 a 1. Esto marca una clara evolución del desarrollo de jugadas de pelota parada.