(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El rosarino Ángel Di María es una de las banderas del fútbol argentino en la última década. De buen pasar en la mayoría de los equipos europeos en los que jugó y con participación en los últimos dos mundiales, ha pasado por las buenas y por las malas. 

De cara al mundial ruso, el ex Rosario Centra dijo: "Arranqué el 2018 con el pie derecho y estoy muy feliz, pero me gusta más asistir que hacer goles". Luego, se paró a defender a su selección: "Llegamos a tres finales y no las ganamos por mala suerte, no por falta de huevos. Contra Alemania hicimos el mejor partido y no tuvimos suerte. De cara al Mundial estamos al nivel de Alemania y España por nombres y por lo que tiene para jugar".

Se sabe, en la época de las redes sociales, todo se masifica mucho más fácil: "Las cargadas y los memes a los jugadores de la selección nos duelen muchísimo. Y te hace pensar mucho. Si a uno se le pasa por la cabeza dejar la selección es por eso. Porque ves a la familia sufrir. A mí me ayudó mucho el psicólogo, poder hablar, poder descargarme. Gracias a eso aprendí que atrás de una computadora o un celular es fácil reírse, pero solamente hacen eso. Mi cabeza ahora está bien".