(Foto del primer encuentro entre Mauricio Macri y Jorge Samapoli en junio de 2017)

(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Pasaron casi 7 meses luego de aquel 16 de junio cuando el seleccionador de la Argentina pisó la quinta de Olivos para tener su primer encuentro con el presidente de la Nación, Mauricio Macri. En esa oportunidad el cónclave fue organizado con cierto protocolo entre Presidencia, AFA y el mismo Daniel Angelici. Este lunes, en secreto absoluto, el mandatario y el entrenador volvieron a verse cara a cara en la residencia presidencial, según pudo reconstruir Doble Amarilla.

Es sabido que para Macri el fútbol es una cuestión de Estado. En su agenda de gobierno, como adelantó este sitio, está el objetivo de lograr aprobar este año las SAD (sociedades anónimas deportivas) que permitan el ingreso de capitales privados a uno de los negocios con más proyección de la Argentina: el fútbol. Sin embargo, no fue ese el fin del encuentro. Macri entiende que el Mundial es un evento clave y quiere capitalizarlo, tanto en cuanto a su imagen como respecto a las oportunidades de negocios que puedan traer para la Argentina. Es por eso que gran parte de esa reunión giró en torno al periplo de la Selección en Rusia.

Lo primero que hizo Macri fue confirmarle que piensa viajar a Moscú y presenciar los 2 primeros partidos de la Selección ante Islandia y Croacia tal como le había anticipado a Vladimir Putin. Además, le expuso ante Sampaoli una idea que tiene el gobierno para llevar a la Copa del Mundo: instalar una “casa argentina” en Moscú. Se trata de una "residencia-embajada” semi abierta de la Argentina en la que el presidente planea tener reuniones con líderes políticos y empresarios. Es de una iniciativa similar a la que tuvo el gobierno durante el mes pasado en el último foro de Davos. En esa oportunidad se montó la “casa argentina” en un café de la coqueta ciudad de los alpes suizos en la que entre alfajores, empanadas y vinos nacionales, el presidente recibió, entre otros, a la canciller alemana, Angela Merkel; el megaempresario Bill Gates; la reina Máxima de Holanda; el primer ministro holandés, Mark Rutte; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el ex premier inglés, Tony Blair.

Mauricio Macri ya le anticipó a Vladimir Putin, en su visita a Rusia, que volverá al menos para ver los dos primeros partidos del Mundial.
Mauricio Macri ya le anticipó a Vladimir Putin, en su visita a Rusia, que volverá al menos para ver los dos primeros partidos del Mundial.

¿Por qué estaba tan interesado Macri en juntarse con Sampaoli? Es sabido que la mirada política del entrenador es distante de la del presidente. De hecho, en 2013 Sampaoli admitió públicamente que votó al kirchnerismo en aquellas elecciones de medio término. Una vez que llegó al Seleccionado argentino, entendió que debía bajar su perfil público político para evitar confrontaciones en un cargo sensible. Pero desde Presidencia buscaron este acercamiento, fuera de todo protocolo y que ni si quiera figuró en agenda oficial, con el objetivo de distender la relación entre Presidente y seleccionador. “Macri quiere que la Selección sea también una atracción de la casa argentina y hasta sueña con que los jugadores y el Dt puedan dar una vuelta por el lugar. Sería un gran atractivo. Además es probable que el presidente visite la concentración”, relata una fuente de presidencia a Doble Amarilla. Y aclara: “para eso quiere tener un feeling más cercano con Sampaoli"  

Charla futbolera

El fútbol no pasó desapercibido en las más de 3 horas que duró el encuentro. Macri preguntó cuestiones de rigor como detalles de la preparación para la Copa del Mundo y se mostró muy interesado en saber cómo había visto el entrenador a los jugadores durante su última gira europea, según pudo saber Doble Amarilla.

Tanto desde presidencia como desde el cuerpo técnico intentaron mantener el hermetismo respecto al encuentro. Es que ese mismo lunes justamente había explotado en todos los medios el debate sobre Carlos Tevez y sus chances de ir al Mundial. Es sabido que “Carlitos” es un jugador fetiche del presidente y se temían especulaciones. “No se habló para nada de Tévez. Si preguntó mucho sobre Messi y recordó el presidente que le prometió al Diez ir también a la final di Argentina llega a esa instancia”, sentenció una fuente con conocimiento del cónclave.

En un año con un panorama económico aún incierto, el Gobierno ve en el Mundial un aliado. Apuesta a una mejora en el consumo en varios sectores (principalmente electrodomésticos y servicios) a diferencia de lo ocurrido durante el año del Mundial del Brasil. Además, el humor social es otra variante que sigue de cerca el Gobierno entendiendo que ahí están más en manos de los players que del gabinete. Es por eso que luce arriesgado el periplo de Macri en tierras rusas. El último presidente que estuvo en la apertura de un Mundial fue Carlos Menem en Italia 1990. Esa derrota ante Camerún le valió al riojano un “estigma futbolero” que ni los triunfos de su amado River pudieron quitarle.