(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Leo Messi se convirtió en uno de los mejores pateadores de tiros libres del fútbol mundial, si no el mejor. El astro argentino encadena tres partidos consecutivos marcando de falta.

Sin embargo, no siempre fue Messi un arma letal en los tiros libres. A fuerza de trabajo, según contó el preparador físico Fernando Signorini, en su crecimiento como ejecutante fue clave un consejo de Diego Maradona mientras dirigía a la Selección Argentina en 2009.

"Comienzo a caminar donde estaba Diego y en ese momento veo que Leo toma la pelota, la pone en el ángulo izquierdo del área mirando al arco de frente y la pelota se va a la izquierda y arriba, tres metros para cada lado. Entonces Leo se gira y con un gesto de claro fastidio, de bronca, se da la vuelta para irse al vestuario", comenzó, en una entrevista con La Sexta.

"Voy y le digo 'No', y le abrazo. No me vas a decir que vos, que vas camino de ser uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, te vas a ir al vestuario con esa porquería", continúa relatando.

Y luego, Maradona apareció. "Escucho la voz de Diego: 'Leíto, Leíto, vení". Pone la pelota en el mismo lugar y de un modo muy paternal le dice: 'Escuchame, cuando vos le entrás a la pelota, no le saques el pie tan rápido, porque si no ella no sabe lo que vos querés. No hay que tratarla de cualquier manera. Uno tiene que darle a entender lo que uno quiere porque ella lo va a entender", relató Signorini.

Dese entonces, Messi acaricia la pelota en los tiros libres como nadie. Oblak fue el último testigo. Ni el descomunal portero del Atlético pudo desactivar la última delicia de Leo Messi.