(Desde San Petersburgo, Rusia) Ilusión, sueño, esperanza, anhelo.... son palabras que definirán nuestro camino hasta la hora del partido (21 de Rusia y 15 de Argentina). Desde el estadio la música nos permite descomprimir esta angustia rumbo el decisivo encuentro frente a Nigeria y un nombre nos desvela para poder encontrar la llave: Lionel Messi.

Y en la cabeza no deja de soñar aquella hermosa canción de Diego Torres, que sintetiza lo que tienen los 45 millones de argentinos: la mayoría que sueñan desde allá y los muchos que llegaron a San Petersburgo para impulsarlo en el propio estadio.

A vos, Leo te pedimos que "esta noche sueltes toda esa alegría" en la cancha "que ya no puedes guardar".  Desde la bahía de Luga, aquí en la ciudad de San Petersburgo le decimos a este rosarino de flamantes 31 años: "Deja que tus sueños sean olas que se van, libres como el viento, en mitad del mar".

Y ante la posibilidad inimaginable de que este frente a los africanos sea el último partido con la camiseta celeste y blanca meneamos la cabeza y gritamos bien fuerte: "Creo que la vida es un tesoro sin igual, de los buenos tiempos siempre quiero más".

En esta ciudad donde la oscuridad brilla por su ausencia y la luz es moneda corriente en casi todo el día tenemos muchas ganas de terminar diciendo: "Cuando la noche se acerca, hay algo en mi alma que vuelve a vibrar. Con la luz de las estrellas en mis sentimientos te vuelvo a encontrar".