(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El triunfo de Francia por 1-0 contra Bélgica supuso el pasaje a la segunda final del mundo en doce años y la tercera en veinte para Les Bleus. En la capital francesa se festejó por todo lo alto. No obstante, tras el final de la euforia, la violencia copó la escena: hubo enfrentamientos entre aficionados e integrantes de las fuerzas de la seguridad.

Lamentable episodio en la alegre noche parisina, que se mantendrá en vilo por las siguientes cuatro noches hasta la gran final de la Copa del Mundo. El próximo domingo desde las 12, la parálisis de la capital será total.

(Foto y video: ESPN Fútbol Club)