(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Inglaterra prometía mucho más de lo que concretó. El partido en el Volgogrado Arena ante Túnez fue uno hasta los 34' de la primera mitad y fue otro después.

Los de Gareth Southgate empezaron muy bien, sometiendo al elenco africano anotando rápido el primero, por intermedio de Harry Kane, cuando iban 10 minutos de la primera mitad. Cuando parecía que los ingleses iban a meter el tercero antes que el segundo, llegó el inesperado penal para Túnez, que Sassi transformó en 1-1.

El empate, lejos de desafiar a Inglaterra, lo aplacó. Hizo mal todo lo que venía haciendo bien y si llegó al 2-1 final fue porque la estrella del Tottenham está en estado de gracia. Entró sólo por el segundo palo y venció al "1" de Túnez, cuando al reloj marcaba '91 minutos.

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