(Desde Moscú, Rusia) Cuando Fernando Sarney subió al estrado de la sala de conferencias de la Casa Conmebol para presentar la Copa América del año próximo toda la atención estaba puesta en lo que diría con respecto al voto brasileño en el Congreso FIFA en favor de Marruecos para el Mundial 2026.

Y así como en el Congreso fue el encargado del FIFA para aconsejar el voto negativo a la propuesta de la Federación de Palestina, esta vez el dirigente brasileño volvió a ser político y señaló: "Cualquier decisión individual es eso... una expresión personal y no representa al consenso sudamericano”.

De esta manera, Sarney se diferenció del coronel Antônio Nunes marcando que su explicación del voto brasileño por fuera del consenso de Conmebol no había sido una posición d la CBF. En su momento, Nunes había expresado que había optado por Marruecos porque "Estados Unidos y México ya habían organizado un Mundial" y el país africano merecía su oportunidad.

Con disidencias y diferencias en su conducción en los últimos años, fundamentalmente tras la implicancia de su líder Marco Polo Del Nero en el FIFAGate, Brasil sigue en la búsqueda de encausar toda su dirigencia que tiene muchas internas por el peso específico de sus principales regiones: Río de Janeiro, San Pablo, Porto Alegre, Bahía y Belo Horizonte... por mencionar cinco ejes de poder.

La próxima reunión del Consejo será tiempo de recalcular y como advirtió Chiqui Tapia, en diálogo con DOBLE AMARILLA, analizar esta "traición" a una decisión conjunta del representante de Brasil ante el Congreso de FIFA.... sin dudas un hecho que todavía tiene mucha tela por cortar.