(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Unos clasificados y felices. Los otros derrotados y eliminados. El combo que estalló por alguna palabra de más, una cargadita, un gesto o lo que sea. Cualquier chispa podía encender la llama.

En el estadio del Spartak, luego del 2-0 de Brasil a Serbia, hinchas de ambas selecciones protagonizaron un bochornoso momento, cuando muy cerca de la zona baja del estadio se agarraron a trompadas.

Nadie separó a los hinchas, a excepción de los hombres con el chaleco flúo, que mediaron cuando que se estaban fajando de lo lindo, pero sí se oyeron muchos gritos de repudio a lo que estaba pasando. ¿Actuará la FIFA como con los argentinos que se le pegaron a un hincha croata?