(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Desde Moscú, dónde se encuentra analizando los arbitrajes para "Telemundo", Horacio Elizondo, máxima autoridad de la Dirección Nacional de Arbitraje de la AFA, se alegró con la designación de Nestor Pitana para dirigir la final del Mundial: "Estaba entre él, Alireza Faghani, el holandés Kuipers y el serbio Mazic", reconoce. Además, felicitó a Vigliano por su trabajo en el VAR y pidió ser menos crítico con el arbitraje nacional: "A veces no nos damos cuenta de valorar lo que tenemos en casa. Yo también, eh". Mirá toda la entrevista del ex árbitro con "Doble Amarilla".

DA: ¿Qué opina de la chance que tendrá Pitana de dirigir la final del Mundial? Un privilegio que hasta ahora sólo tenía usted
Horacio Elizondo: En primer lugar, estoy feliz. Creo que esto enaltece y habla a las claras del arbitraje argentino. A veces, tenemos que llegar a este punto para darnos cuenta lo que tenemos, ¿no?. Indudablemente, tenemos un arbitraje argentino muy competitivo, y a veces no nos damos cuenta de eso. A veces le caemos muy pronto a la crítica y a la descalificación. Tanto Nestor, como Juan Pablo (Bellati) y Hernán (Maidana), que tienen dos Mundiales, han tenido un muy buen Mundial. En Brasil también, pero este de Rusia es muy bueno. Y es más, si tomamos los últimos cuatro Mundiales, 2006, 2010, 2014 y este de Rusia, el arbitraje argentino sumó 18 designaciones: yo dirigí 5 partidos en 2006, en 2010 Baldassi dirigió cuatro y en 2014 Pitana dirigió cuatro. Es decir, son 18 designaciones en 4 Mundiales, lo que nos convierte en el país con más designaciones en el Mundo, creo que México está a la par de nosotros, debe tener 17. Esos números algo dicen. Son muy fuertes. Bellati y Pitana tienen 8 partidos y Maidana ya suma 12. 12 partidos mundialistas, una cifra récord y que habla de mantenerse una década en ese nivel. Es muy muy fuerte. En este Mundial lo hicieron muy bien, estaban ahí, cabeza a cabeza, con Alireza Faghani, el holandés (Bjorn) Kuipers y el serbio (Milorad) Mazic, ellos son los cuatro árbitros que marcaron una diferencia. Se les dio, se les dio otra vez. Argentina es el único país en el mundo que tiene dos árbitros que abrieron y cerraron un Mundial. Es el único país. Ahora somos dos. La vara se puso mucho más lejos. Ahora, algún país va a tener que abrir y cerrar un Mundial. Esto es increíble. A veces no nos damos cuenta, yo también eh, de valorar lo que tenemos en casa.

DA: Y a la hora de no valorar eso, ¿se lo achacas a la exigencia del periodismo? ¿a las mañas del jugador argentino?
HE: No, a todos. A todos. Incluyéndome yo. Lo difícil que es. Vivimos en la cotidianeidad. No podemos mirar para adelante. Enseguida descalificamos, es terrible en ese sentido. Es la coyutura y nuestra forma de vida. Sufrimos un proceso de autoflagelación. Somos muy buenos en muchas cosas, pero nos castigamos, nos pegamos. Es bueno pero, jugó una final de un Mundial pero. Siempre hay un pero para descalificar. Esta designación cayó en un momento justo para el arbitraje argentino y sudamericano y marca que Argentina está inserta fuertemente en el arbitraje Mundial. Y esto no va en detrimento de los árbitros que tenemos, claro. Si vos seguís el Mundial o este Mundial, vos te das cuenta que tenés en Argentina, 10, 15 árbitros que pueden dirigir un Mundial tranquilamente. Indudablemente, Argentina tiene mucho material, por eso está dos veces en dos finales.

DA: Más allá del buen nivel que luce en los partidos, ¿qué atributos le ves a Pitana para haber llegado a este lugar?
HE: Hay un elemento que tenemos que tener en cuenta. Es muy difícil llegar tres competiciones adelante. Cuando se prepara un Mundial uno lleva adelante la liga doméstica, las competiciones de CONMEBOL y la preparación del Mundial. Cuando se acerca más la fecha del Mundial, tu mente va más para ahí, para el evento más importante, entonces, es lógico que a veces se produzca algún bache, porque tu cabeza hay veces que no está 100% en todas las competiciones. El último año es terrible: viajas para todos lados, un seminario acá, un curso allá, la prueba física en Dubai, un seminario en Portugal, partido de Eliminatorias, de Copa Libertadores, llega un momento que decís, "Bueno, que paren un poco porque no puedo más". Eso por un lado. En cuanto a los atributos, lo agarra en una edad espectacular. 43 años. Un árbitro internacional de élite, está entre los 38 y los 45. Fijate que si le mirás la edad a los árbitros que han rendido bien e el Mundial,están todos en ese rango. Físicamente están muy bien y tienen un recogido de experiencia, no sólo en el campo de juego, sino también en la vida, y eso es un elemento importante. Después, yo creo que para este tipo de competiciones, Nestor es grande, es vistoso, es estético, a la FIFA esa parte le gusta. Les gusta un árbitro que venda su arbitraje, sus decisiones, que se vea un árbitro que tenga actitud, que esté metido en el partido, que de una ventaja, ¿se entiende? Eso es un elemento importante. A nivel liderazgo, él se impone y lo hace muy bien, nunca tuvo problema en el rol de conducción. Y esta madurez también le dio calidad a su toma de decisiones, que es lo que termina de consagrar en el Mundial.

DA: Digame algo de Mauro Vigliano que representó a la Argentina en el VAR, la gran novedad que nos deja este Mundial
HE: Mauro se convirtió en la primera decisión que torció el VAR en la historia, con Francia-Australia. Me acuerdo que le mandé un mensaje y le dije "Quedaste en la historia". Lo hizo muy bien. Es algo nuevo. No era un grupo de árbitros que hace dos o tres años viene trabajando. Es algo muy distinto. Se adaptó bien. Lo hizo rápido y muy bien y también desde ese lugar Chapeau, más teniendo en cuenta que es algo muy nuevo.

DA: Curiosamente, Nestor no tuvo mucho roce con el VAR, salvo aquel penal de Chicarito Hernández no lo han llamado
HE: Es cierto, pero se usó mayormente en fase de grupos. En octavos, en cuartos y en semis no se usó todavía. Una cosa es el chequeo de la jugada y otra la intervención del VAR. Se revisa cuando la jugada va a la cancha. En la fase de grupos hubo 350 chequeos e intervino sólo 17 veces. No sé cuántos hubo en 8vos o en cuartos, pero no intervino en ninguna. Se achicó muchísimo. Es una intervención cada cuatro partidos y medio. Este Mundial nos distrajo mucho con el VAR, que cuándo se va a usar, que cómo será, que jugada será para revisar y cual no, y quizás le sacamos mucho el ojo al árbitro. Y esto de Pitana tiene mucho que ver. Hay situaciones en las que tiene que seguir resolviendo el árbitro en la cancha, si no detecta un error grave, el VAR no se mete. Hay muchas jugadas grises, de interpretación, que las decide el árbitro. Sacando esa mano de "Chicharito" que él sostiene que no es penal, y la mantiene como "casual" fue la única intervención que tuvo.

DA: ¿Puede ser que esta cuestión del VAR haya alivianado un poco la marca en las áreas y por eso se vean tantos goles de pelota parada?
HE: Hoy te limita, hay un tipo de sujeción que esta permitida, que es la que no frena o restringe los movimientos del jugador. Aquellas que son sujeciones importantes, esas han sido sancionadas. Me parece que hay Selecciones que trabajaron mucho este tipo de jugadas, como Inglaterra, y ha cambiado mucho esta cuestión de la pelota parada. El jugador se fue dando cuenta también. En la fase de grupo, los jugadores hacían, a cada rato el gesto de "VAR" y ya en octavos y en cuartos no lo hicieron más. También entendieron como funcionaba la cosa, que no era para todas las acciones, que ellos tenían que quedarse tranquilos. Desde ese lugar, creo que también se relajaron los jugadores, y también les hizo ver que estaban siendo observados.

DA: En tu época no había VAR, pero el cuarto árbitro debió alertarte sobre aquel famoso cabezazo de Zidane, ¿Qué recuerda de esa jugada puntual?
HE: Con VAR hubiese terminado de la misma manera. En ese Mundial se estrenaron los intercomunicadores, así que a mí el cuarto árbitro me lo dice por intercomunicador. Si hubiese ocurrido un Mundial atrás, me hubiese tenido que llamar y decírmelo cara a cara, como se hacía antes.

DA: ¿Qué recuerda de aquella final? ¿Cómo son estas horas previas?
HE: Hoy me preguntaba un amigo a la mañana, y yo le decía que el partido estaba sepultado. Yo jamás vi mis partidos del Mundial. Recién ahora, después de 12 años, se me están despertando las ganas de volver a ver esos partidos. Sí se como lo hice desde lo mental, físico y cómo lo jugue internamente. Con esta designación de Nestor se me despertó todo, es como que volví al ring. Recién les decía a ellos, en un mensaje que les mandé, que van a jugar un partido inigualable, que no se los pienso contar porque no les voy a estropear la fiesta que es. Quiero que tengan sus propias sensaciones. Les dije que estén tranquilos, que salgan a la cancha y que se dejen llevar. Que fluyan, que iba a estar todo bien. De eso se trata. Mi experiencia no es la de ellos. Pero es lo más estar ahí, en una final, es cumplir el objetivo, consagrarte, sentirte reconocido, aprobado.

DA: ¿Ya pudo hablar con ellos entonces?
HE: Les mandé un WhatsApp que aún no me contestaron, yo me imagino, recuerdo cuando me pasó a mí. Y eso que no existían este tipo de celulares. Nosotros teníamos un jefe de prensa, el jefe de prensa vino con tres hojas y me dijo "Toda esta gente quiere habar con vos" (risas). Lo que si tenía, con mi familia y amigos, era el Skype. Y hacíamos todo por ahí. Estuve horas hablando por Skype. No me quiero imaginar el bombardeo que hoy deben tener esos muchachos, debe ser un infierno, ya sé de que se trata eso. Me van a contestar, pero mucho más tarde.

DA: En estos años que vos estás trabajando en el referato argentino, que estás teniendo injerencia en el arbitraje continental y Mundial, ¿te lo volviste a cruzar a Zidane?
HE: Sí, en Murcia en 2007. En un evento que patrocinaba Adidas. Compartí tres días con él, conviví tres días con él, nos llevó a un montón de jugadores, técnicos, era un programa. Estuve tres días conviviendo con él, en el hotel con él. Es un tipo fantástico.

DA: Y habló de aquella jugada puntual
HE: Ni del Mundial habló. Nada. Yo no iba a tocar el tema, claro. Esto que logró con el Madrid ahora me lo contó a mí en el 2007. Yo le comenté mi proyecto, y él me dijo que iba a ser DT, que no estaba del todo seguro, pero que creía que iba a ir por ahí. Pero me dijo "Quiero hacer el caminito, siendo Zidane, podría ir a cualquier club ya, pero no quiero cometer ese error. Me voy a preparar, voy a estudiar, voy a mirar mucho fútbol". ¡Y mirá dónde llegó! Eso me lo contó en el 2007. Fue pasito por pasito y así fue.