(Desde la redacción de DOBLE AMARILLA) La final de la Copa del Mundo fue intensa, de ida y vuelta. Se vivió con euforia, principalmente en el palco dónde estaban ubicados los mandatarios de Francia, Croacia, Rusia y FIFA.

Cuando se definió el partido y ya era un hecho que el conjunto francés se iba a consagrar como nuevo campeón del mundo, el primer ministro Emmanuel Macron, tuvo un festejo apasionado y alocado, revelando su amor por el fútbol. 

En el mismo palco estaba la presidente de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarović, el máximo dirigente de FIFA, Gianni Infantino y el gobernantede Rusia, Vladimir Putin. Aunque durante todo el evento primó el protocolo, Macron tuvo unos instantes de fanatismo dejando de lado su cargo.

El alocado festejo del presidente de Francia
El alocado festejo del presidente de Francia