(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Sólo la buena pelota parada de Francia pudo con Bélgica. El elenco de Roberto Martínez se quedó con el tercer lugar en tierras rusas y redondeó el mejor Mundial de su historia, a nivel de resultados, y en juego sólo comparable a México 1986, cuando un tal Diego Maradona lo frenó en semis y lo mandó a esta instancia. 

Rápido, Meunier apareció por detrás de todo y convirtió un centro de Chadli en el 1-0.  Bélgica pudo aumentar pero se quedó ahí e Inglaterra creció en el segundo tiempo y estuvo cerca del empate. ¿La más clara? la que Toby Anderweireld le sacó en la línea a Eric Dier, cuando Courtois ya estaba vencido. 

Después de ese "susto", Bélgica dibujó una contra aún más perfecta que la que hizo ante Japón. Entre Hazard, Mertens y De Bruyne tejieron una jugada que terminó con la volea de Meunier que el buen Pickford detuvo. En la siguiente, mano a mano con Hazard, ya no pudo. El 2-0 fue definitivo y colocó al seleccionado belga, que merecía jugar la final, en el mejor lugar posible: el podio. 

El estadio de San Petesburgo asistió a otro buen partido del elenco más goleador del torneo hasta acá, con 16 goles y sólo podrá ser superado si Croacia le gana la final a Francia 5-0 o si los galos se imponen 7-0. Casi imposible que alguien le saque ese lugar.

Bélgica le anotó tres a Panamá, cinco a Túnez, tres a Inglaterra en dos partidos, tres a Japón y dos a Brasil. Sólo se fue en blanco ante Francia, partido en que no supo como revertir el cabezazo de Umtití. Pero su Mundial es Top. Terminó tercero, estuvo muy cerca de jugar la final y todavía le quedan a esta camada, por delante, la Eurocopa 2020 y el Mundial Qatar 2022. Ojo, acá hay un candidato para reinar el fútbol en el futuro.