(Desde Bronnitsy, Rusia) Orden táctico, apuesta a la pelota parada, solvencia defensiva fundamentalmente en el juego aéreo y transiciones rápidas defensa-ataque son las características de una selección de Croacia desde 1990, su primer partido como equipo independiente tras la disgregación de Yugoslavia

Sin embargo, esta versión 2018 dirigida por Zlatko Dalic le agrega a estas características un buen manejo del balón fundamentalmente a través de sus dos figuras del mediocampo: Luca Modric e Ivan Rakitic, uno del Real Madrid y otro del Barcelona: compañero, vecino y amigo de Lionel Messi. 

Delante de esta usina de fútbol, el técnico en su dibujo ideal (4-2-3-1 que muta en algunas acciones a un 4-4-2) aparecen Ivan Persic y Ante Rebic por las bandas con Andrej Kramaric como nexo con la gran carta de gol que tiene este conjunto: el delantero de la Juventus, Mario Mandzukic, un compinche de Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala, dos que arrancarán el compromiso ante los croatas desde el banco.

El técnico de 51 años, al que definen como "maniático" y "fundamentalista" de las pelotas paradas, hace mucho hincapié de la movilidad del equipo en bloque en apenas 30 metros para no generar grietas entre líneas y poder atacar con muchas variantes.

Con un promedio de altura de 1,84 metros, la selección balcánica es una de las más altas del certamen detrás de Serbia, Suecia, Islandia y Dinamarca, lo que le permite ganar tanto en el área propia como la de enfrente, aunque eso genera dificultades cuando buscan sorprender con pelota dominada a ras del piso o a un toque rápido. 

En nombres propios en la defensa cuenta con el arquero titular del Monaco, Danijel Subasic, dos centrales como Domadoj Vida (Besiktas) y Dejan Lovren (Liverpool) y en los laterales aparecen Sime Vrsaljko, del Atlético de Madrid y al que los medios croatas definen como uno de los mejores del mundo, mientras que por la izquierda se ubica Ivan Strinic (Sampdoria).

En el tándem Strinic y Rebic hay desajustes en el retroceso y es un lugar donde el cuerpo técnico argentino prestó especial atención para lastimar con la explosividad de Cristian Pavón y al que buscarán asociarle a Lionel Messi, si bien no es el perfil preferido del capitán y líder argentino.