(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Con la reunión con Mauricio Macri planeada para el jueves, Claudio Tapia decidió mover sus dos alfiles más importantes a Asunción para hacer el trabajo fino para recuperar el peso político de la AFA dentro de la estructura de Conmebol y la FIFA.

Con el Congreso del 12 y 13 de abril programado en Buenos Aires y con la visita de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino cree que es el momento ideal para disputar por la restitución de la vicepresidencia de Conmebol que se perdió con aquella renuncia de Luis Segura en 2016.

Luego de varios encuentros bilaterales donde Tapia le manifestó esta necesidad al propio Domínguez, llegó el momento del trabajo fino, y es por eso que Pablo Toviggino y Daniel Ferreiro realizaron un viaje relámpago a Asunción y se reunieron con Gonzalo Belloso, quizás el hombre más fiel y de confianza del presidente Alejandro Domínguez.

Toviggino y Ferreiro, los alfiles de Tapia en la negociación con CONMEBOL.
Toviggino y Ferreiro, los alfiles de Tapia en la negociación con CONMEBOL.

Según pudo confirmar DOBLE AMARILLA con fuentes de AFA y Asunción, el pedido fue más amplio, pero el eje central de la discusión fue la posibilidad de lograr que Tapia acceda a una de las tres vicepresidencias. Se apunta al lugar del colombiano Ramón Jesurún o del venezolano Laureano González, porque la continuidad del chileno Arturo Salah no estuvo en la mesa de negociación.

En otro orden de prioridades desde AFA se insistió con un viejo reclamo anticipado por este sitio: recuperar con soldados propios los puestos en Comisiones de Conmebol que hoy tienen Orlando Salvestrini (Gobernanza y Transparencia), Ricardo Gil Lavedra (Comisión de Disciplina) y Natalia Simeone (Ética). Con respecto a los primeros dos, desde Conmebol lo podrían aceptar como una moneda de cambio y una posibilidad pero en el caso de la hermana del Cholo, hubo una enfática negativa porque “está haciendo un gran trabajo”.

Otro de los requerimientos de la delegación argentina fue empardar los cargos que tiene Brasil en la conducción de ciertas áreas sensibles como las Comisiones de Torneos, Finanzas y Árbitros.

En AFA observan que luego de un año de trabajo en la restitución de la gobernanza y el equilibrio económico y financiero es tiempo de nivelar la balanza con una CBF que no pasa por su mejor momento con José María Marin condenado en el caso del FIFAGate y un Marco Polo del Nero en jaque tanto en Suiza como en Río de Janeiro. “Argentina hizo todo lo que se pidió, votó, equilibró sus cuentas y cumplió punto por punto el plan trazado para ordenarse. Es momento justo para un reconocimiento”, comentó una fuente de Viamonte interioridad en la negociación.

La intención de la conducción de Conmebol es no hacer cambios hasta las elecciones del año próximo, donde Alejandro Domínguez le dio su palabra a Chiqui Tapia que Argentina recuperaría todos los puestos que perdió en los últimos tres años.

Es que Domínguez, que se presentará a una reelección al frente de la Confederación Sudamericana, quiere mantener el equilibrio que hoy lo tiene casi sin oposición en la región… pero cualquier movida en falso podría cambiar el mapa político, fundamentalmente en la región andina.

La mesa de diálogo se mantuvo abierta luego de este encuentro y, a diferencia del rotundo no que se mantuvo durante gran parte de 2017, ahora hay una negociación donde Conmebol está dispuesto a dar algunos gestos en el corto plazo… ¿le alcanzará a Tapia para llegar a la vicepresidencia en el Congreso de Buenos Aires?