Una de las fotos políticas más esperadas por el mundo del fútbol se registró este jueves en Luque con los mandatarios de Paraguay, Santiago Peña Nieto; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez; y los de AFA, AUF y la FPF que sellaron la imagen del regreso de la Copa del Mundo, nada más y nada menos que para el Centenario del primero Mundial realizado en Uruguay. Se trata de un acto oficial en el que participa especialmente el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien viajó a Paraguay para estar presente en el Congreso de Conmebol. El único ausente es el mandatario argentino, Javier Milei, quien está en Estados Unidos donde participó anoche de una distinción de la comunidad judía y que el viernes culminará con una visita a la fábrica de Tesla, donde sería recibido por Elon Musk.

Formalmente inició el 78 Congreso de la Conmebol donde entre los temas principales a tratar se destacan la presentación de la Memoria, Balance General, Estado de Ingresos y Egresos, Estado de Evolución del Patrimonio Neto y El estado de Flujos de Efectivo al 31/12/2023. También se dará a conocer el dictamen de los auditores independientes PriceWaterhouseCoopers, y los informes de la Auditoría Interna, de la Comisión de Cumplimiento y Auditoría y de la Comisión de Finanzas.

Sin Milei, los presidentes de Uruguay y Paraguay darán en Conmebol un nuevo paso hacia el Mundial 2030

Sin embargo, inmediatamente al iniciarse el Congreso se llamará a un cuarto intermedio para dar paso al acto por el Mundial 2030. Será el primero desde que a principios de octubre del año pasado se confirmó que Argentina, Uruguay y Paraguay recibirán tres partidos inaugurales del 2030. Cabe destacar que FIFA se inclinó por estas tres sedes debido a que Argentina es la actual campeona del mundo, Copa América y en la primera edición de los Mundiales, fue subcampeón. Uruguay fue la encargada de albergar aquella primera cita mundialista de 1930 en la que se consagró precisamente ante Argentina. Por su parte, Paraguay será sede por ser la “Casa del fútbol". Se espera que el acto de hoy apele a la historia y a la trascendencia de la decisión de FIFA de darle a Sudamérica la posibilidad de ser parte del Centenario. “El jueves vamos a dar una linda sorpresa. Te vamos a dar una linda sorpresa”, le dijo Domínguez a Infantino en la cena que se llevó a cabo en el Puerto de Asunción.

Justamente la historia y la justicia histórica fue el argumento central con el que Conmebol logró imponer que Sudamerica abra la Copa del mundo del Centenario. Un año atrás, en durante el Congreso y también ante Infantino, Domínguez hizo un movimiento estratégico haciendo un llamado a que no se cometa el error histórico que se dio con Atenas a la que se le negó ser sede de los Juegos del Centenario. Esa exclamación que parecía romántica en realidad era puro realismo. La candidatura presentada por España, Marruecos y Portugal terminaba concentrando los votos de dos confederaciones y se le hacía imposible competir en las urnas. Cuando la derrota parecía inevitable la apelación histórica surgió como la carta ganadora para traer el evento a tierras sudamericanas.

Así el Mundial 2030 tendrá dos inauguraciones. La primera será en los días 8 y 9 de junio, según el calendario oficial. Habrá una presentación del Centenario y se jugarán tres partidos: uno en Uruguay (Montevideo), otro en Argentina (sede a definir) y por último en Paraguay. Es por eso que a mediados de marzo una delegación de FIFA visitó los tres países. En Argentina inspeccionó los estadios de River y de Boca y también visitó los predios que ambos clubes tienen en Ezeiza. En Uruguay el Centenario, el Gran Parque Central y el Campeón del Siglo. También recorrió lugares para eventuales fan fest. En tanto, en Paraguay visitó  el Defensores del Chaco, La Nueva Olla, Centro de Alto Rendimiento de las Divisiones Formativas y el campo deportivo de Conmebol. Justamente se espera que tras el reimpulso político que se dará hoy, se empiece a trabajar más en fino en el estudio de las sedes, eventuales centros de entrenamiento y hospedajes.

El anuncio salomónico de FIFA reconfortó a Sudamérica. Sin embargo, quedó latente la posibilidad de intentar que no solo haya tres partidos inaugurales, sino que se juegan tres grupos en Argentina, Uruguay y Paraguay. Luego de que FIFA anunciara el calendario del evento, esa posibilidad parece aún más lejana y no se espera que haya ningún pedido formal por parte de Sudamerica a “ir por más”, al menos por ahora.

Milei, ausente en le fútbol

Anoche, en el recuperado Puerto de Asunción se dio la cena de Gala pre Congreso. En la mesa principal estuvieron los anfitriones Alejandro Domínguez y Santiago Peña flanqueados por Lacalle Pou y los presidentes de las asociaciones. Domínguez agradeció especialmente la presencia de los mandatarios. La ausencia de Milei no opaca el evento con el que Conmebol mostrará por primera vez ante FIFA la unidad entre política y fútbol para la realización de tres partidos inaugurales de la Copa del Mundo del Centenario. Sin embargo, el común denominador entre los comensales era su incertidumbre respecto a Javier Milei. Cabe recordar que el primer encuentro político tras el anuncio de FIFA fue durante la presidencia de Alberto Fernández, este iba a ser el primer mano a mano de Milei con el alto nivel del fútbol internacional.

La relación entre Milei y la 'Casa Madre' del fútbol argentino es tensa. Eso se explica por diferentes motivos. El central tiene que ver con el pacto de gobernabilidad sellado con Mauricio Macri. Ese entendimiento tiene un apéndice dedicado al fútbol y, específicamente, a la posibilidad de que los clubes se conviertan en sociedades anónimas. Bajo el argumento del libre mercado, Milei se propuso hacer realidad el viejo anhelo de Macri y ofrendarle la posibilidad de que los clubes sean privatizados. Para eso decidió ir por el camino más directo y más violento: imponer el cambio dentro del DNU. Ese decreto encontró, motorizado por AFA, un contundente rechazo en la Justicia que bloqueó las aspiraciones de Milei. Además, el presidente eligió como promotores e interlocutores a dos personajes que empezaron a cosechar rechazos en el fútbol. Uno es Guillermo Tofoni, el polémico empresario  que está denunciado por uso indebido de la imagen de AFA y de la Selección Argentina. La otra es la diputada Juliana Santillán cuyo desconocimiento sobre el fútbol choca curiosamente con sus férreas intenciones por imponer las SAD. Eso la hace trastabillar en cuanta presentación mediática aparece en las que dedicas varios minutas a denostar a toda la dirigencia del fútbol argentino.

Otro de los motivos del encono de Milei con Tapia se remonta la campaña electoral del año pasado y tiene justamente que ver con el Mundial 2030. El anuncio de FIFA fue el 4 de octubre del año pasado. Al día siguiente el presidente de AFA dio una conferencia de prensa con el entonces ministro de economía y candidato a la presidencia, Sergio Massa. Ese acto se dio a escasos 15 días de la primera vuelta electoral Tapia lanzó a Massa “vas a tener un enorme desafío en el fútbol argentino cuando seguramente le toque conducir al país”. Desde ese momento, en AFA no ocultaron su preferencia por el candidato peronista por sobre el libertario. Eso enervó aún más a Milei.

En ese contexto, la ausencia, no parece extraña. Desde que asumió, Milei, a diferencia de Lacalle Pou y Peña, obvió al Mundial 2030. No intentó capitalizar políticamente, ni lo criticó, simplemente lo obvió. Es por eso que es una verdadera incógnita su visión sobre la Copa del Mundo del centenario. Las curiosidades de la rosca futbolera hicieron que días atrás inclusive pudiera haberse pensado una curiosa foto. El año pasado uno de los invitados al Congreso fue el presidente de la Fundación FIFA, Mauricio Macri. Este año no participará del evento. Hay quienes especularon con el morbo de una mesa compartida entre Tapia, Milei y Macri. Con dos hombres de la política fuera de la cancha la centralidad hoy es del presidente de AFA y vicepresidente de Conmebol que, a rigor de verdad, fue uno de los únicos en Argentina que no claudicó jamás con la idea de ser parte del Mundial 2030.