(Desde Moscú, Rusia) El anuncio oficial será en diciembre cuando se realice el sorteo de la próxima Copa Libertadores, pero DOBLE AMARILLA está en condiciones de confirmar que la primera definición a final única del año próximo se realizará en el estadio Nacional de Chile.

Luego de la ratificación del día de la definición, el 23 de noviembre de 2019, Conmebol dejó pendiente la designación de la sede de la final del torneo continental en una nueva era que además estará marcada por la venta de los derechos de TV por cuatro años 2019-2023.

Si bien había una terna de candidatos que componían los estadios Nacional de Montevideo, Nacional de Lima y Nacional de Santiago, la capital chilena se llevará los honores en la gala de fin de año y mucho tiene que ver la buena sintonía que hay entre el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y su par de la ANFP y vicepresidente de la entidad sudamericana, Arturo Salah.

A Perú la sintonía entre Edwin Oviedo y Domínguez es excelente que derivó en que Lima sea la primera opción para esta nueva era del máximo torneo americano de clubes. "Es la federación que más creció en los últimos años y su ubicación geográfica por logística es ideal para este tipo de final", sentenció un importante dirigente de la Conmebol.

Sin embargo, su inestabilidad política a nivel nacional y las acusaciones contra el propio Oviedo por ser instigador de un doble homicidio fueron algunos elementos a tener en cuenta para no "empañar lo que debe ser una gran fiesta sudamericana el año próximo.

Por su parte, Uruguay tiene una incertidumbre sobre el futuro de Wilmar Valdez luego del Mundial, con varios focos de conflicto abiertos, que deberá afrontar a su regreso a Montevideo.

Este escenario, y la descisión de prescindir de Argentina y Brasil para las dos primeras finales de Copa Libertadores, llevaron a decantar al estadio de Nacional de Chile como el escenario elegido para la final 2019.