(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El clima en Boca se empieza sentir tenso y no precisamente por el partido con River. Se acercan las elecciones y el arco político va tomando su curso junto con encuentros sorpresivos y complicidades entre oficialismo y oposición.

El miércoles pasado, se viralizó una foto de Axel Kicillof posando con una de las fórmulas opositoras del Xeneixe y una camiseta del club. Esa dupla está encabezada por Víctor Santamaría y Santiago Carreras. Dicha fórmula, está vinculada al Kirchnerismo, donde incluso han cumplido funciones en el gobierno anterior. Carreras, por ejemplo, fue un funcionario importante de la Cámpora dentro del Fútbol Para Todos. De hecho, se especula con que podría tener responsabilidades en un hipotético gobierno K, vinculado a la Provincia de Buenos Aires. 

Ante esta foto y dichos representantes de la fórmula, ¿Es una coalición de la oposición anti Gribaudo y Angelici? Según pudo saber 'Doble Amarilla', por los pasillos del resto de la oposición del Xeneixe, aseguran que la fórmula Santamaría - Carreras es una lista colectora del oficialismo, planificada junto con Daniel Angelici para poder quitarle votos a una buena parte de la oposición.

Sumando a esta hipótesis, no serían los únicos kirchneristas que colaboran con el oficialismo de Boca vinculado a Mauricio Macri. Al no haber una bajada lineal de campaña, debido a la inmediatez de las elecciones, muchos representantes de ese espacio jugaron a escondidas para Angelici. Sin ir más lejos, se especula con que hay al menos 2 intendentes K de mucho renombre que dieron una mano para empapelar los distritos con el apellido de Gribaudo. Aunque claro, en la formalidad, aseguran que irían con cualquier lista que no sea vinculada al macrismo. Sin embargo, vario de ellos, cuando pueden, le dan una mano al Tano.

Del lado de la gestión gobernante, saben que su reelección depende de muchos factores, y hasta quizás podrían ir ligados. En primer lugar, tienen un termómetro popular con el partido frente a River, donde perder nuevamente sería un mazazo  para los socios del Xeneixe y podría despertar mucha disconformidad. Pero además, el temor de buena parte del gobierno actual es que se logre conformar una lista unificada de la oposición. Saben bien, que de darse una lista amplia entre opositores, podría generar una derrota.

Si bien todavía quedan algunos meses, y de hecho la propia lista del oficialismo aún no está sellada, las cartas en la Ribera están echadas y todas las coaliciones juegan su partido con vista no solo a Boca, sino también a quienes presidirán los estribos del país durante los próximos 4 años.