(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El sólo hecho de nombrarlo en las oficinas de la Bombonera genera escozor y rispidez porque la conducción de Daniel Angelici entiende que Juan Román Riquelme es el único que puede complicar su legado en 2019.

Si bien Riquelme se mostró en los últimos dos años crítico a la gestión actual de Boca, también coqueteó con Mauricio Macri, quién lo recibió en la Quinta de Olivos en un reencuentro que dio mucho que hablar.
En ese cónclave de mayo de 2016 se abrió un canal de diálogo para intentar que JR10 vehiculice sus ganas de ser presidente de Boca pero por dentro de las filas macristas.

"Llevamos muchos años sin ganar la Copa. La verdad es que nunca pensé que iba a pasar tanto tiempo. El presidente (Angelici) intenta hacer las cosas bien desde hace siete años, me parece. Tengo que pensar en ser presidente. Si tengo que tomar la responsabilidad espero que el hincha me dé el mismo tiempo y ganar muchos títulos", había sentenciado JR10 a principios de este año en una entrevista con ESPN.

Desde aquel encuentro en la Quinta de Olivos, el Presidente le hizo saber a Román la posibilidad de formar dupla con un actual Ministro de Modernización de la Nación: Andrés Ibarra.

De esta manera, Macri garantizaría una interna con un vencedor que sería propio, a pesar de que enfrente estaría el delfín de Angelici: Christian Gribaudo, actual secretario general del club y hasta un paso por detrás estaría el vicepresidente Royco Ferrari.

El disperso arco opositor que tiene Boca actualmente también tuvo encuentros informales con JR10 o su entorno, pasando por Jorge Amor Ameal, José Beraldi, Roberto Digón y Víctor Santa María.

Sin embargo, el mensaje de Román y su pensamiento actual es no liderar una lista sino ser vicepresidente o una función más deportiva… pero la condición es que quien lidere sea una cara nueva en el Mundo Boca. “No quiere que usen su nombre y quiere tener la posibilidad de tomar decisiones. Es verdad que tiene posibilidades para ir por dentro del oficialismo o por afuera… lo único seguro es que será nada que tenga que ver con Angelici”, cuentan desde su círculo más íntimo.

Hasta el momento desde Boca se hicieron cuatro mediciones de candidatos contra todo el arco opositor, incluyendo también al excéntrico Juan Carlos Crespi, pero con una sola obsesión cotejar la popularidad y la intención de voto con JR10.

Para las elecciones, programadas para diciembre de 2019 falta mucho y en el mientras tanto, Riquelme en uno de los tantos asados de viernes con ‘Chiqui’ Tapia, sus amigos Pablo Aimar, Diego Placente y un grupo reducido de dirigentes recibió al pasar la propuesta de sumarse a la dirección de los juveniles de AFA.

Con la habilidad y rapidez mental que lo caracteriza no se hizo cargo de ese ofrecimiento al pasar porque prefiere ganar tiempo sabiendo que su real interés es conducir los destinos de Boca desde 2019.

“Está esperando con su familia y sus amigos en Don Torcuato… muy tranquilo. Si bien la selección es un lugar que quiere mucho, su cabeza está en poder ser presidente o vicepresidente de Boca”, revelaron desde el círculo íntimo del ex 10.