(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La organización del Mundial 2030 en forma conjunta con Uruguay y Paraguay es una de las banderas de la gestión de Mauricio Macri, pero lejos está de ser un camino sin baches y obstáculos. Es más: la reunión entre el Presidente de la Nación y Gianni Infantino, el titular de la FIFA, llegó en un momento en el cual el horizonte trae muchos nubarrones sobre la candidatura.

El Gobierno ya recibió las primeras evaluaciones de la FIFA respecto a la capacidad que tienen actualmente y pueden desarrollar en los próximos años los tres países. Hubo una investigación profunda sobre cada virtud y cada déficit y los primeros datos no son favorables y hacen eje en la infraestructura y la economía.

Recordemos que la decisión Macri de sumar a Paraguay al Mundial generó rispidez con el sector uruguayo, aunque luego se pusieran de acuerdo para crear un ente tripartito que llevara adelante el proyecto. Fernando Marín, el representante de Macri en esta misión, ya sabe que las noticias no son alentadoras y que el fantasma de una probable candidatura de Inglaterra sería un golpe casi demoledor.

El Mundial 2030 en Argentina, Uruguay y Paraguay no está descartado, pero sus acciones cayeron.
Macri e Infantino se encontraron en el marco del Foro Económico Mundial, del cual ambos participan. Fue su segundo encuentro: el primero tuvo lugar en Argentina en octubre del año pasado. De acuerdo a lo informado por Télam, Infantino le regaló a Macri la pelota oficial del Mundial, una corbata y unos gemelos con referencias a la Copa del Mundo Rusia 2018. El Presidente reiteró que presenciará los partidos de Argentina durante la primera fase, ante Islandia, Nigeria y Croacia.