Independiente se quedó sin su tesorero. Fabio Fernández presentó su renuncia a última hora del miércoles y algunos dirigentes podrían seguir su camino.

Fernández era un nombre con mucha proyección en el club. En algún momento, algunos hasta se atrevían a etiquetarlo como el sucesor de Hugo Moyano. Tiempos lejanos. Sin embargo, renunció apenas 44 días después de haber sigo designado en uno de los cargos más importantes de la institución. Esgrimió razones personales. Sin embargo, “Doble Amarilla” puede confirmar que los motivos son otros y es un combo muy poderoso: por un lado, la política interna del club, y por el otro, la causa que involucra a la dirigencia y a la barra brava y que avanza en la Justicia a paso firme y rápido.

Fernández no estaba de acuerdo con la política de incorporaciones del club. Lo afectaba directamente por su rol. Le parecieron un disparate algunas inversiones durante este libro de pases, no solo por los gastos relacionados a las fichas de los jugadores, sino también respecto a los contratos de los futbolistas. Los cruces fueron cada vez más frecuentes y la relación se erosionó al punto del no retorno a comienzos de la semana.

A su vez, a ese punto de conflicto se le suma que Fernández es uno de los dirigentes investigados en la causa que tiene como protagonistas a “Bebote” Álvarez, el líder de la barra, y al ex vicepresidente Noray Nakis. La Justicia investiga si Fernandez manejaba una mesa de dinero en la que se habrían hecho varias operaciones irregulares en el club.

Esa combinación de factores fue la verdadera causa de la renuncia de Fernández, que durante el primer período de la gestión de Hugo Moyano fue el Gerente Administrativo. La interna de Independiente está al “Rojo vivo” y no es casualidad.