(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Explotó. Se veía venir. Era grieta y distancia. Era bronca interna y relación tirante. Gustos futbolísticos y rosca política hicieron que la CD de Independiente esté quebrada. 

Por un lado, los Moyano (Pablo y Hugo), con su fiel ladero ‘Yoyo’ Maldonado. Del otro, Jorge ‘Puma’ Damiani (Secretario Deportivo). El motivo de la explosión que pone de manifiesto lo que se sabía en el mundo rojo hace mucho tiempo fueron las declaraciones de Pablo Moyano hace algunos días. Sobre el mercado de pases, el Vicepresidente Primero del club dijo: “La lista de refuerzos de la que hemos hablado la tenemos con Hugo, Yoyo y Holan. Todo lo que se diga por fuera de eso corre por cuenta de los periodistas o los representantes”. 

Esos dichos del número 2 hicieron explotar al Secretario Deportivo, quien salió con los tapones de punta en contra del hijo de Hugo. “Después de las palabras del vicepresidente tienen que saber que el club lo manejan tres personas! Que el resto de la Comisión no sabe ni participa de las decisiones de lo que pasa en el club! En este mercado va a pasar lo mismo que pasó en el pasado!”, dijo Damiani en un tweet. 

El dueño de la cadena de drugstores ‘Open 25’, tuvo un alto perfil en el comienzo del moyanismo, pero de un tiempo a esta parte ha bajado su exposición. Problemas de su empresa con la AFIP (por la facturación y problemas impositivos relacionados a sus empresas) y algunos trastornos en negocios vinculados con los automóviles en los Estados Unidos hicieron que vaya perdiendo espacio. Lo mismo le paso a Favio Fernández, actual Tesorero en uso de licencia, dueño de la cadena gastronómica ‘Pertutti’. Ambos, junto a Gustavo Lema (dueño de la empresa de artefactos de electricidad ‘Jeluz’ y de larga trayectoria como empresario en el mundo del automovilismo deportivo), fueron dejados de lado por el Moyanismo más ortodoxo, encarnado por padre, hijo y Yoyo, fiel acompañante del dúo sindicalista. 

En la interna, el personalismo de los Moyano al momento de tomar las decisiones, no gusta. Es su estilo. Y Damiani, ganó espacio a fuerza del dinero que puso en el club (y que según señalan ya lo recuperó), es de los primeros que sale a enfrentarlos abiertamente en el segundo mandato. Los Moyano, y muchos en Independiente, llaman a Damiani como “el figuretti” por su afición a querer salir en los medios, sobre todo en los partidarios, siempre presentes a la hora de la rosca política. A su vez, Hugo y Pablo le endilgan al empresario la fama de “dirigencia complicada” que se ha ganado la CD de Independiente. “Damiani cometió un pecado capital, es un dirigente que no tiene palabra. Negocia en nombre de Hugo, y no es así. No cumple con su palabra”, apuntaron desde un club cercano a Independiente, al cual defraudó. 


Al margen de las diferencias personales y de estilo, la banca a Holan es un punto de inflexión en la relación entre los bandos. Los Moyano bancaron al DT en el momento de mayor turbulencia. Muchos dirigentes pensaban que no tenía que continuar. Uno de ellos era Damiani. Luego de la banca moyanista a Holan, hubo tiempos en los que la familia fuerte del Rojo pareció soltarle la mano al DT, y ahora, parecen haber recompuesto la relación. 


Pero, esa diferencia futbolística no es el eje central del problema que desató el quiebre de la CD que ahora queda de manifiesto en las declaraciones públicas. Damiani cometió lo que sería un error garrafal en el mundo sindical: siendo dirigente de Independiente, encaró negociaciones en nombre de Hugo Moyano, obviamente, a espaldas del líder. Eso, nunca se lo perdonaron. Según pudo saber DOBLE AMARILLA, son varios los clubes que han tenido con Damiani experiencias pocos felices a la hora de reunirse por una compra venta de jugadores: “Se larga a negociar con la supuesta anuencia de los Moyano, y no la tiene”. 


De los más distanciados del gusto por el DT, Damiani siempre fue el más audaz a la hora de hablar en los medios y exponerse. En 2016 acusó a Lammens y Angelici de manejar la AFA. Fue, por pedido de los Moyano. Ellos le solicitaron (¿u ordenaron?) que saliera a tirar ese dardo. Luego, Lammens habló de los problemas impositivos producto de sus diversas actividades privadas, en el país y en el extranjero. En ese momento, el gusto por las luces y las cámaras le era útil al Moyanismo. Con el paso del tiempo, la forma de encarar las negociaciones que tiene, hizo que Damiani cometiera errores que los Moyano y Maldonado no perdonaron. 


Ahora, con menos protagonismo, y siendo víctima de un estilo personalista al que también le fue útil en más de un momento del primer mandato del dirigente sindical camionero, Damiani se expresa en twitter y se enoja porque no le dan participación. La grieta y la guerra interna, ha sido declarada.