(De la redacción de Doble Amarilla) Desde que el Gobierno decidió frenar la pelota y pedirle al fútbol que no se jueguen los partidos debido a la emergencia por el coronavirus, los dirigentes entendieron que ese parate iba a ser para largo. Hoy los más optimistas estiman que el fútbol podría volver en mayo, los moderados hablan de junio y los pesimistas de agosto. Cualquiera de esos escenarios, y tal como pasa con otras tantas industrias que están paralizadas, significarían un durísimo golpe a los clubes. Es por eso que desde la semana pasada, aisladamente, los dirigentes empezaron a hablar de diversas preocupaciones que acarrea este parate. Hoy miércoles ya empezaron a intentar hacer un análisis global de la situación para definir una estrategia sobre cómo encarar los temas urgentes.

El primer paso lo dieron entre el propio presidente de AFA, Claudio Tapia, y el presidente de la SAF y de la futura Liga Profesional, Marcelo Tinelli. Todo un detalle, teniendo en cuenta que hace tres meses la descoordinación entre AFA y la Liga fue la excusa final para que la mayoría de los clubes de Primera pidiera el retorno a Viamonte. En las últimas horas, Tapia y Tinelli hablaron en varias oportunidades. Allí se acordó hacer un relevamiento del impacto que genera esta pandemia en la economía de los clubes y definir un plan de acción para que las instituciones puedan sobrevivir.

Tinelli echó mano a la tecnología para agrupar a la tropa. Por la mañana armó una reunión virtual, vía "zoom", con la mesa chica de la futura liga Profesional y que hoy opera también como mesa chica de SAF. Los vices Cristian Malaspina, Hernán Arboleya y Mario Leito, fueron algunos de los que participaron del mitin. Además, reactivó el grupo de whatsapp de presidentes de Primera para hacer una especie de reunión informal de Comité Ejecutivo, pero por chat.

La idea de fondo fue empezar a hacer una radiografía de cómo impacta a cada club este stop del fútbol. La preocupación central de los clubes es cómo hacer frente a todas las obligaciones ante un panorama de una caída estrepitosa de ingresos. Si bien la TV ya les confirmó que va a pagar la cuota del mes de marzo, es una incógnita qué sucederá si este parate se extiende por varios meses. La cuota de la TV afecta de diversas maneras a las instituciones. Para algunos significa el 70% del presupuesto mensual, mientras que para otros sólo 5%. Pero el problema no es sólo la TV, sino que el ingreso por ticketing va a ser nulo y que es probable que en los próximos días empiece e aumentar la morosidad en el pago de las cuotas sociales. Ese cocktail multiplicado por varios meses puede ser  letal.

Obviamente uno de los temas centrales tiene que ver con los salarios de los jugadores, principalmente los que están nominados en dólares. Según pudo relevar Doble Amarilla de diversos clubes, hay una visión compartida sobre la imposibilidad de hacer frente a esos sueldos en tiempo y forma. Es por eso que, tal como sucede en las ligas europeas, empezaron a esbozar diversos escenarios. Además de leer diariamente cómo los clubes top del mundo intentan sobrevivir a esta pandemia, muchos dirigentes empezaron a tener contacto telefónico con sus pares del Viejo Continente. La receta no es única. En España, se evalúan desde recortes salariales en torno al 70% hasta echar mano a subsidios del estado. En Alemania, algunos futbolistas ya aceptaron rebajas. En Italia, donde la pandemia hace estragos, los clubes proponen directamente no pagar los sueldos de marzo y hacer recortes generales de 30% en los salarios hasta el final de la temporada. En Italia una frase retumbó entre los dirigentes y parece haber llegado a Argentina: “no puede ser que los futbolistas sean los únicos que ganan en una crisis en la que estamos perdiendo todos”.

Entre los presidentes hay consenso de dar prioridad a los sueldos de los empleados, una masa salarial claramente inferior a la de los futbolistas. En ese caso hasta se analizó evaluar el pedido de REPROS al Gobierno. El REPRO es una herramienta otorgada por el ministerio de Trabajo, por la cual el Estado entrega una suma fija mensual remunerativa de hasta un monto equivalente al salario mínimo, vital y móvil por trabajador (durante un plazo de hasta 12 meses), destinada a completar el sueldo de su categoría laboral.

Pero no fue el salarial el único tema que se trató en la reunión virtual y en el chat de presidentes. Preocupan las deudas que tienen los clubes, las inhibiciones, los contratos que vencen a mitad de junio cuando seguramente no habrá finalizado el torneo. También se habló de a deuda que varias instituciones tienen con el fisco y de la posibilidad de pedir al Ejecutivo que reinstale los beneficios del decreto 1212, lo que al menos aliviaría las tesorerías de los clubes.

En base a lo charlado, la Primera prepara un documento interno para plasmar todas las preocupaciones de los clubes ante la crisis. Ese documento luego será analizado, probablemente en un Comité Ejecutivo virtual de AFA, para definir cómo encarar cada tema. Por ejemplo, las deudas con AFIP y el 1212 se deberán hablar con el Gobierno Nacional. Pero por otro lado, la cuestión salarial se deberá tratar tanto con el ministerio de Trabajo como con Futbolistas Argentinos Agremiados y UTEDyC. Antes de esto los clubes van a definir una postura en común sobre cada item y será directamente AFA la que comande las charlas sectoriales.

Los temas relacionados a la economía no son los únicos. Los dirigentes saben que tienen que anticiparse a los diversos escenarios deportivos que se avecinan y tibiamente empezaron a plantearlos. En caso que el parate se extienda más allá de mayo, tal como anticipó Doble Amarilla, la idea que prima entre los clubes de Superliga es suspender los descensos por esta temporada, jugar un torneo con 26 equipos y recién en la siguiente temporada volver a 24 participantes. Las circunstancias excepcionales ameritan que se tomen este tipo de decisiones para evitar castigar a los clubes más de lo que esta crisis los castiga. Pero la idea es que esa definición llegue por consenso y sin fisuras discursivas.