(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El secretario adjunto de Camioneros y vicepresidente de Independiente, Pablo Moyano, se despegó de todas las acusaciones al declarar durante seis horas ante el fiscal Sebastián Scalera, quien lo investiga como líder de una asociación ilícita en el club Independiente de Avellaneda.

La Justicia busca determinar presuntos vínculos de Moyano con la barra para la reventa de entradas, y las recaudaciones por la venta de choripanes y los "trapitos".

El dirigente sindical se retiró de los tribunales de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora "más tranquilo que nunca", según dijo. "Me voy más tranquilo que nunca; no aparezco en ninguna denuncia", señaló al canal TN. A partir de esto consideró que la causa "se va a tener que anular".

“Le dije al fiscal que esta causa seguramente se va a tener que anular porque no aparezco”, manifestó. Moyano dijo que "quedó demostrado que no obtiene fondos por la reventa de entradas, la venta de choripanes ni los "trapitos".

También apuntó contra el Procurador de Buenos Aires, Julio Conte Grand, quien anoche dijo en un programa de TV que "hay elementos para meterlo preso". “Es increíble que un día antes de venir a la indagatoria diga que hay elementos para meterme preso. Esto es una vergüenza, no aparezco en ninguna escucha”, insistió.

En este sentido, consideró que la causa es de origen político, a partir de una "persecución del Gobierno nacional". En concreto apuntó a una operación orquestada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.