Fernando Marín es un importante empresario de medios, productor de programas televisivos y dueño de radios en los años 80. Desde hace décadas está involucrado en el mundo deportivo, tanto en el tenis como en el fútbol. Siempre mantuvo buenos vínculos con la política nacional, y éste no es un dato menor. Es hombre de confianza de Mauricio Macri, actual Presidente de la República Argentina. 

Marín se introduce en el fútbol en el año 2000, cuando el juez Enrique Gorostegui dictó sentencia a favor de Blanquiceleste SA para que sea la gerenciadora a cargo del fútbol profesional y amateur de Racing. Estuvo al frente de esa empresa hasta 2006, acusando “presiones externas”, dejándole el mando a Fernando De Tomaso. Durante su gestión la Academia logró ganar un campeonato después de 35 años.

En 2015, el empresario vuelve al fútbol por pedido de Mauricio Macri, recientemente electo como Presidente de la Nación. En dicha oportunidad, fue titular de Fútbol Para Todos y su objetivo era que las transmisiones deportivas dejen de representar una pérdida para la caja pública, a través de la publicidad privada.

Fernando Marín y Mauricio Macri tienen una estrecha relación desde hace años. Se conocen de jóvenes y, además compartieron desde el 2000 al 2006 años en el fútbol, uno como cara visible de la gerenciadora de Racing y el otro como presidente de Boca. La buena relación que lo une a Macri no se repetiría en otros sectores del gobierno, que en sintonía con el mundo del fútbol, descreen del aporte que pueda hacer Marín a la organización del Mundial. Desde estos sectores piensan que el papel de Marín sería el de controller de Macri, para estar cerca de la actividad de AFA. 

Según pudo saber Doble Amarilla, Marín vuelve aparecer en la escena de este deporte a través de Macri. Argentina se postula para organizar la Copa del Mundo 2030 junto a Uruguay y Paraguay, y el Presidente de la Nación posiciona al empresario como intermediario entre el gobierno y la AFA para llevar adelante la candidatura desde el lado argentino.