(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Los insultos a Daniel Angelici el último domingo en la previa y durante el partido ante Godoy Cruz encendieron las alarmas no sólo en las gestión actual sino también en la Quinta de Olivos. El propio Mauricio Macri se alertó sobre la reacción del hincha y luego de celebrar el triunfo ante Godoy Cruz activó una serie de llamadas donde dejó en claro que no quiere ser salpicado en el club que condujo por doce años: "Si me putean a mí en la Bombonera, me mato". 

Macri entiende que para la consideración del hincha de Boca es considerado el mejor presidente de la historia del club. Y el temor es que esta gestión de Angelici quede emparentada con él y se alarma ante la posibilidad que diferentes sectores como el de Beraldi o la misma Cámpora empiecen a instar por insultos hacia el Presidente.

Estas acciones aprovecharían un contexto económico y político de un año de elecciones nacionales y el ya instalado cántico MMLPQP. En la intimidad el propio Angelici admitió que estaba preparado y esperaba las puteadas pero aseveró que el disparador partió de la oposición en el club.

Con una relación cada vez más tensa con el Tano, el Presidente de la Nación conversó el tema con tres asesores del círculo íntimo xeneize y decidió activar su participación en la campaña del club. Además se comunicó con Andrés Ibarra, Vicejefe de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina, al que le ratificó que lo necesita para continuar en la gestión y que no será candidato en Boca. 

No obstante, en el diálogo entre Macri e Ibarra apareció clara la intención de la máxima autoridad del Ejecutivo Nacional. "Hay que definir un candidato propio y rápido... antes que empiece la campaña en marzo". De esta manera, el Presidente corrió de la elección a Daniel Angelici, que ya había señalado las intenciones de que su sucesor sea Christian Gribaudo.

"Gribaudo es la intención del Tano, pero no tiene consenso en el núcleo duro del macrismo. Es muy probable que sea otro el candidato oficialista", le comentaron a 'Doble Amarilla' desde el círculo íntimo 'xeneize' del Presidente.

Durante el último año Angelici, puso en el centro de la escena a Gribaudo sumándolo en toda inauguración o anuncio importante que hubo en el club. El Secretario también estuvo activo durante la final ante River. Por caso, fue quien llevó en persona al hotel Alvear Icon el escrito para reclamar los puntos ante River. Muchos dicen que fue clave para romper el llamado “pacto de caballeros” sellado entre Angelici, D’Onofrio y Domínguez ante los ojos del mismísimo Gianni Infantino.

Gribaudo es, además, titular del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires, un ente que fue históricamente una herramienta de financiamiento de la política. Con el apoyo del Tano y teniendo algún peso en la política bonaerense, creyó tener el camino allanado hacia la presidencia de Boca. Sin embargo, se olvidó que para estar realmente en carrera necesitaba la bendición de Macri. Como ya contamos, el Presidente no quiere jugar a perdedor en su cancha y quiere un candidato con un perfil más de CEO que político y que huela poco a angelicismo.

El año electoral en Boca prometía mucha acción y luego de la final perdida ante River en el estadio Santiago Bernabeu, la interna del oficialismo para suceder a Daniel Angelici se puso más tensa. Y todavía la oposición está jugando en las sombras sin definir candidatos...