(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol argentino se prepara para un mercado de pases muy austero. La pandemia del coronavirus ha sido un golpe letal para las instituciones deportivas, muchas de las cuales ya venían aquejadas por la crisis económica de la Argentina. Con el objetivo de aminorar las consecuencias en la ventana de transferencias, se discuten dos grandes focos en AFA y Superliga.

Según pudo confirmar Doble Amarilla, ya se trabaja sobre la idea de reducir las costas de representantes, intermediarios y agentes que aparecen en las transferencias. Buscarán disminuir el costo de operaciones de mercado que se elevan de una manera que, al menos en el corto plazo, no será fácil solventar.

En ese marco, se intentará transparentar e incentivar las negociaciones y los diálogos entre clubes con el objetivo de que no se compliquen las mismas y que el valor bruto/neto de una transferencia se incremente exageradamente. Las instituciones deportivas buscarán que se emprolijen las distintas operaciones de cara a los meses venideros, que serán difíciles para toda la industria (la cual, como muchos protagonistas han dicho, deberá reformularse casi por completo).

El fútbol es el deporte que mayores comisiones reparte para los representantes. Según los datos de la revista estadounidense, los agentes FIFA se embolsan un 10% en comisiones (el límite que estableció el ente rector mundial el año pasado), frente al 5% que cobran los agentes del MLB (béisbol), el 4% que ganan los de la NBA y el 3% que se embolsan los representantes de la NFL.

En el fútbol argentino los representantes cobran generalmente 10% de las transacciones y un porcentaje menor en las renovaciones. Pero como no hay una regulación clara y no todos son agentes FIFA, hay abusos. Cuando hay abuso cobran 10% del vendedor, 10% del comprador y 10% del contrato del jugador. 

Por otra parte, hay una intención dirigencial de colocar una "cláusula anti-Bragarniks", llamada así por la influencia del representante en varios clubes argentinos. El objetivo es evitar que los representantes puedan tener, a la vez, a jugadores y a directores técnicos en un mismo club. Además de Bragarnik con múltiples ejemplos en el fútbol argentino como ocurrió con Sebastián Becaccece y sus jugadores en Defensa y Justicia, uno de ellos fue lo que sucedió con Ariel Holan y su representante Fernando Hidalgo en Independiente.

Y más aún: la idea es que agentes (como hoy lo hace Bragarnik en algunos clubes) no puedan participar ni tomar decisiones de manera directa en las instituciones deportivas. Es decir, que no puedan gerenciar el fútbol de manera directa o indirecta, algo que parece difícil de controlar.

Pese a que la idea ronda hace tiempo en la cabeza de ciertos directivos, mucho tiene que ver con la polémica generada por las declaraciones de Christian Bragarnik, quien el pasado sábado en diálogo con Radio La Red no ocultó que toma decisiones en Defensa y Justicia y que incide de manera directa en la planificación, combinando roles de dirigente y agente.

"Los clubes malgastan, producto de la presión o esperando que suceda algo. A veces gastan diciendo que van a ganar tal o cual certamen o que van a llegar a tal instancia, luego eso no pasa y luego, no pueden pagar... lo mismo con la venta de un jugador. Nosotros, al menos en los clubes que gestionamos, esos son condicionantes que no podemos tomar", subrayó el empresario de futbolistas el pasado sábado. 

Asimismo, los clubes de Primera División quieren desempolvar un viejo acuerdo que hizo en diciembre del año pasado la Superliga (devenida en Liga Profesional del Fútbol Argentino) con algunas empresas virtuales para "facilitar y transparentar el proceso de detección de talentos y sus transferencias al exterior".

Superliga a fines del año pasado firmó un convenio con Gloria, desarrollada por dos emprendedores argentinos de Silicon Valley, y que pretende "formar sociedades con las diferentes Ligas o Federaciones de cada país para poder distribuir la tecnología de manera equitativa y democrática a todos los clubes que la conforman para vincularlos con otros clubes de todo el mundo".

La intención es abrir esta opción a otras empresas como Transferroom, que comenzó a operar con fuerza desde hace unos dos años tanto en Europa como en Sudamérica, en la que los tomadores de decisiones de los equipos (dirigentes, gerentes deportivos, directores de fútbol) pueden contactarse entre sí en forma directa y transparente, sin la presencia de intermediarios, para ofrecer y solicitar jugadores. Es la que usa, por ejemplo, Víctor Orta, director deportivo del Leeds de Marcelo Bielsa.