Si bien todos los caminos apuntan al Mundial de Qatar 2022, en la rosca global impulsada con FIFA ya piensa en la reformulación del calendario de competencias desde el año siguiente y, luego de un rechazo a la propuesta inicial del Mundial de Clubes cada dos años, Gianni Infantino ensayó en el último 71º Congreso otra idea rectora que es reducir a dos años el lapso entre las Copas del Mundo.

Con una aprobación de la Confederación Africana (CAF) en su última gira por el continente de este año y con el guiño preliminar de Asia y Oceanía, mientras que UEFA y Conmebol están en contra de esta propuesta y Concacaf todavía no definió su postura como bloque continental.

La semana pasada, FIFA volvió a instalar el tema a través de su Director de Desarrollo del fútbol, Arsène Wenger, en una movida que rápidamente encontró una respuesta desde Aleksander Ceferin en el reciente Congreso de la ECA con un contundente rechazo público.

Doble Amarilla buscó el eco de esta propuesta en Argentina y encontró una férrea oposición fundamentalmente entre los clubes que habitualmente juegan competencias internacionales, que teniendo en cuenta las plazas actuales son entre 11 y 12 (o 13) entre Copa Libertadores y Sudamericana.

Desde la Liga Profesional de Fútbol (LPF) le comentaron a Doble Amarilla sobre este tema: "Si la FIFA sigue decidiendo unilateralmente sin contemplar la opinión de las ligas a nivel mundial va en deterioro de las ligas que son las que realmente fomentan los talentos que van a sus selecciones para animar luego los Mundiales".

"Si las ligas locales cada vez se deterioran por la sobrepoblación de las competencias internacionales de selecciones después el derrame no le llega a los clubes porque se reparten en las asociaciones y gran parte para los jugadores. Cada fecha FIFA son fines de semana que los clubes dejan de tener ticketing y no obstante hay que darle meses de fútbol a los tenedores de derechos. El año que viene, por ejemplo, por el Mundial no habrá fútbol en noviembre y diciembre por la Copa del Mundo de Qatar", agregaron desde las oficinas de Puerto Madero.

"Sería un caos el calendario porque ¿dónde metemos las eliminatorias para los Mundiales? Esto es como un efecto cascada: si FIFA pone en el calendario más eventos entonces a nivel sudamericano, Conmebol tiene menos fechas y, entonces quedan aún menos para las competencias de cada país. ¿Qué hacemos nosotros, eliminamos la Copa Argentina?", expresó en diálogo con este portal otro importante dirigente del fútbol argentino también con incidencia en la Liga Profesional. 

"Creo que es mejor como está hoy con el mundial cada cuatro.  Para ser cada dos años tendríamos que estar nosotros preparados y organizados", agregó el presidente de Racing, Víctor Blanco, también en diálogo con este sitio.

En tanto, el presidente de Lanús, Nicolás Russo, enfatizó: "El Mundial debe jugarse cada cuatro años y en el medio la Copa América o la Eurocopa (y los torneos de cada continente). Si hacemos un Mundial cada dos años desvirtuamos las competencias sudamericanas y las locales.... Nos vivimos preparando para un Mundial".

Hoy de los 26 clubes de Primera, once juegan cada temporada copas continentales como la Libertadores y la Sudamericana. Esas copas entregan premios en dólares, hoy muy apetecibles para los equipos argentinos. Disputar y ganar esas competencias es lo que les permite a esos clubes mantener planteles de calidad y competitivos. Si esas copas se desvirtúan, afectan directamente la salud de esos clubes.

Por su parte, el flamante presidente de Estudiantes de La Plata, Martín Gorostegui, anticipó que la decisión podría generar conflictos: "Como hincha del fútbol y de la Selección, me genera sensaciones agradables la posibilidad. Cada vez que un Mundial termina uno siente al próximo como muy lejano. Pero entiendo que, de concertarse, se generarán desafíos importantes vinculados con logística y organización, que podrán derivar en eventuales tensiones".

En tanto, desde Boca y River evitaron pronunciarse públicamente, pero ambos dejaron en claro que no les genera ninguna gracia porque esta situación de un Mundial cada dos años generaría más partidos internacionales con más cesiones a las selecciones y menos disponibilidad para los clubes.

La postura de los clubes y la Liga argentina va en línea con las europeas que hoy se expresaron en contra de la iniciativa de Infantino.

El horizonte marca que FIFA tiene designada la próxima Copa del Mundo en Qatar el año próximo, la siguiente en México, Estados Unidos y Canadá en 2026, y muchos candidatos para el centésimo aniversario del torneo en 2030... luego de su reelección como presidente de la FIFA, Infantino necesita ratificar su respaldo en las seis confederaciones ¿será el verdadero motivo de su nuevo proyecto?