(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En Cardales, no sólo se habló de rosca, del fin de la Superliga y de la creación de una nueva Liga bajo la órbita de AFA. Otro de los puntos rutilantes de la cena del martes de Carnaval tuvo que ver con el principal ingreso que tiene hoy el conjunto de equipos de Primera: el contrato de la TV.

Si hay algo en lo que todos los clubes tienen consenso es en que el contrato de explotación de los derechos audiovisuales firmado con Fox y Turner no los satisface. Según el balance de Superliga, el contrato de TV generó ingresos brutos por unos $3.700 millones en la temporada 2018/2019, de los cuales a los clubes llegaron unos $2.600 millones. Con un promedio de dólar a $55 medido en divisa norteamericana, esa temporada le dejó a los clubes cerca de u$s 48 millones. Quienes aseguran que el contrato firmado con las dos cadenas estadounidenses no les deja lo que merecen, recuerdan siempre el de Fútbol Para Todos. El último monto destinado en el FPT fue de $1.634 millones para el año 2015. En ese momento, el dólar costaba entre $8,70 y $9,20, es decir que el conjunto de los clubes recibió ese año el equivalente a unos u$s 185 millones. Muy lejos de querer instalar el debate de la vuelta del Estado en las transmisiones, los clubes consideran que el fin de la Superliga es el momento propicio para sentarse nuevamente con los explotadores de los derechos audiovisuales y renegociar los montos y la manera en que ese contrato se actualiza.

Esa misma noche de Cardales, todos estuvieron de acuerdo con impulsar de manera urgente la renegociación y será el propio Marcelo Tinelli, acompañado de Mario Pergolini, quien comande el grupo de dirigentes que encare esas charlas. Esta mañana en el predio de AFA en Ezeiza, se dio ese primer paso: Tapia, Tinelli y Pergolini se reunieron y hablaron de TV y de nuevas tecnologías. El encuentro sirvió también para que Pergolini se ponga en conocimiento de la letra chica del vínculo con Fox y Turner. Sin embargo, en esta primera reunión no se profundizó sobre los temas de fondo. Según pudo saber Doble Amarilla, esta misma semana volverán a reunirse para avanzar y plantear eventuales reuniones con quienes explotan los derechos.

Tinelli-Pergolini no sólo pondrán el ojo en el contrato local, sino que también en la licitación de los derechos internacionales con la que el fútbol aspira a recaudar más de u$s10 millones. Esta semana va a ser clave para que los clubes de Primera (habrá doble reunión el miércoles) den su paso formal para poner fin a la Superliga y desandar el camino de la vuelta a Viamonte. Terminado ese paso, comenzará de manera urgente la negociación con la TV. 

¿Pero qué puede pasar en esa negociación? Estos últimos meses le agregaron una particularidad: a la mesa también se sentó ESPN. Luego de que Disney comprara a nivel global el conglomerado Fox, empezó la fusión de todos sus canales, entre ellos ESPN, que tomó el control gerencial de Fox Sports. En Argentina arrancó con mudanzas de oficinas, reducción de personal y, ahora, con cambios en la pantalla. Es que desde esta semana, ESPN comenzará a trasmitir en exclusiva encuentros de la Copa Libertadores y tenía pensado empezar a televisar también encuentros de la Superliga. Desde hace unos meses, los directivos de Fox Sports que negociaban con Puerto Madero dejaron de tener poder y fue directamente ESPN la que tomó control de las charlas con SAF. Una muestra de ello es que dos de los gerentes que comandaban las discusiones sobre el contrato de TV por parte de Fox, Hernán Donari y Felipe Mc Gough, terminaron fuera de la compañía.

Otro dato no menor es que, según se desprende de las últimas charlas entre la TV y Superliga, justamente ESPN tuvo una postura muy estricta sobre el contrato firmado. Más de una vez enviaron un férreo mensaje respecto a que no hay posibilidades de mejorar el monto que se paga fuera de lo ya acordado. Los clubes saben eso y ya empiezan a mostrar su malestar. Es más, este último fin de semana hubo charlas entre varios dirigentes de peso, quienes preguntaron a funcionarios del Gobierno nacional en qué estado se encuentra el proceso de aprobación en el país de la fusión entre Disney y Fox. La respuesta fue que aún la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia no dio el visto bueno y que estudia la operación minuciosamente.

En esas charlas, se recordó que tanto Turner como Fox Sports (o sus nuevos dueños) deben notificar a las autoridades del fútbol argentino cualquier cambio en las compañías que pueda afectar al contrato. Hasta el momento no lo hicieron. ¿Pero podría ser el contrato de explotación del fútbol local un escollo para que se apruebe la fusión? En Disney saben que eso podría suceder y es por eso que hay directivos que entienden que hasta sería conveniente correrse del fútbol local con tal que llegue la luz verde a la fusión. Así fue el accionar en otros países como Brasil, México y Estados Unidos donde Disney desinvirtió para adaptarse rápidamente a las condiciones antimonopólicas de cada mercado. La empresa no quiere poner en riesgo la inversión de más de u$s 71.000 millones que hizo para adquirir Fox y menos en momentos que todos los cañones apuntan a presentar el año que viene en Latinoamérica (incluida Argentina) su máxima apuesta: el servicio de Disney+ con el que busca competir con Netflix.  

Esta posibilidad de que Fox Sports no sea más parte del contrato de TV dejaría la puerta abierta a varias posibilidades. La principal es que AFA y la nueva liga se quedarían con 50% del contrato en la mano. Allí podrían tomar diferentes caminos. Podrían decidir quedarse con la mitad del fútbol y explotarlo directamente, por ejemplo, mediante un canal propio o una OTT como AFA Play. Otra opción es sacar a licitación esa parte del contrato con algún otro canal. Y la tercera sería que TNT se quede directamente con todas las transmisiones.

Ante este panorama, en el fútbol entienden que esa es una llave para poder mejorar sustancialmente los ingresos proveniente de la explotación de los derechos audiovisuales. Otra llave son los derechos internacionales. En este momento, está vigente la prórroga que Superliga dio para que los interesados puedan presentar su propuesta para quedarse con los derechos de transmisión de los partidos de Primera fuera del territorio argentino. Esa prórroga se dio luego de que ESPN  y Mediapro enviaran una durísima carta a Superliga acusándola de licitar esos derechos “de manera oscura”. Ese nuevo plazo se vence el 31 de marzo, pero ya se habla de que podría tener un nuevo aplazamiento que probablemente termine generando que ya no sea la Superliga la que adjudique esos derechos.

Partidos por TV abierta

Más allá de la mejora en el contrato, ya es un hecho que se abre parcialmente la televisión de los partidos de Superliga. Es que por sugerencia del Gobierno en las charlas que se dieron durante estos dos primeros meses del año, el fútbol impulsa que 3 encuentros de cada fecha sean trasmitidos por la TV Pública. Sin embargo, esto no significa de ninguna manera la vuelta del Fútbol para Todos como especularon algunos medios. En principio esos partidos serían uno el viernes, otro el sábado y un tercero el domingo. 

Esta decisión es leída como un gesto del fútbol con el Ejecutivo, que tiene como fin el recomponer las relaciones entre el fútbol y el Estado en momentos en los que hay muchos temas en común para dialogar y solucionar. En los últimos años, esa relación no fue de sintonía debido a que Mauricio Macri intentó en varias oportunidades asfixiar al fútbol para imponer las sociedades anónimas. Hoy los tiempos son otros y esa relación se encamina hacia algo mucho más lógico y próspero para la industria del fútbol. 

Según pudo saber Doble Amarilla, uno de los canales ya dio el visto bueno para que se trasmitan esos 3 partidos por el canal público y hasta evaluaron que eso no afectaría al negocio del fútbol premium. Sin embargo, pediría que River y Boca no estén incluidos dentro de los equipos que pueden ser televisados para quienes no tienen ni cable ni pack fútbol. La definición de que la Primera mantenga los 24 equipos la próxima temporada es clave para este plan.

Las reuniones recién arrancan, pero la decisión de pelear por que los derechos de TV generen más ingresos a los clubes ya está tomada y es uno de los pocos tópicos en el fútbol argentino que no tiene grieta.