(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El gobierno recibió un golpazo en las urnas el pasado domingo 11 de agosto. Más del 47% de los argentinos votaron a Alberto Fernández y dejaron al oficialismo tecleando, con muchas chances de dejar la conducción del país en octubre del próximo año. 

Esta situación pone en alerta a los clubes, más allá de las cuestiones políticas (Ley de Barras, Decreto 1212 y demás) también están atentos a las cuestiones de Seguridad y, en ese rubro, el hombre señalado es Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide.

A nivel de la Provincia de Buenos Aires, al actual Gobernadora María Eugenia Vidal cayó ante Axel Kicillof, que sacó 52,5% dejando al oficialismo casi en jaque de cara a la Primera Vuelta de las elecciones generales que se realizarán el próximo 27 de octubre.

Lugones, con este escenario, estaría de salida y en los clubes temen que se “desate” ya sin mucho que perder. Así, el temor inicial que estaba radicado en que en estos meses habría muchos shows con detenciones de barras con puertas giratorias en las dependencias de la Justicia, viró a un temor más complicado: que la habitual agresividad en los operativos de Seguridad en la Provincia recrudezcan con esta posible salida.

La estrategia en la Provincia fue habilitar, de a poco, la presencia de las dos hinchadas en los partidos a jugarse en la Provincia, con la salvedad de que el club local no quiera. Lo cierto es que, en la primera fecha de la Superliga 2019/20, cinco fueron los partidos que contaron con visitantes y, en la segunda jornada, estaban estipulados dos partidos, incluido el Independiente-Newell's que no se jugó. Con este resultado en las urnas, varios clubes de la PBA temen que esa estrategia, en la que el gobierno buscó mostrar avances y fortalezas, termine convirtiéndose en un "boomerang".

En criollo: temen que el titular de Aprevide se “pase de la raya”. Es por eso que desde Almagro, por ejemplo, advirtieron sobre que su gente la podía pasar “mal” en la Plata. También hubo un episodio raro en la antesala de Banfield-Estudiantes, cuando la gente de Lugones retuvo los bombos con los rostros de Perón y Evita de la hinchada local, lo que dio pie a una escaramuza a la salida de Peña y Arenales.

Así, de las “redadas marketineras”, los clubes pasaron a temer, lisa y llanamente de los operativos. En el pasado, hubo agresiones y palazos para chicos, viejos y gente que nada tenía que ver con la barra y su entorno. Pasó en Independiente, en Deportivo Merlo, con los hinchas de Racing en Copa Argentina y con Almagro -también por eso la advertencia del club de José Ingenieros en la antesala del duelo con Boca-. Ocurrió con River jugando como visitante en Quilmes. 

Así, ante la apertura de partidos con “dos hinchadas” en la Provincia, los clubes ya no temen tanto el cruce de hinchas, más bien temen la violencia policial en los operativos orquestados por un Lugones que, si uno se deja llevar por el mensaje de las urnas, está de salida y sin mucho que perder.