La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) manifestó su oposición al acuerdo entre LaLiga-Fondo CVC a través de un comunicado oficial en el que también tildó el acuerdo como "totalmente ilegal" y cargó contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas, del que asegura que su objetivo es convertirse en presidente de la sociedad 'LaLiga Impulse' para "percibir nuevos emolumentos y eludir los ya de por si pocos controles que ahora se le imponen".

Este acuerdo entre LaLiga y el Fondo internacional CVC, según informó el pasado 4 de agosto la entidad presidida por Javier Tebas, servirá para la inyección de €2.700 millones en la competición y los clubes que le permitirá "mantener intactas sus competencias deportivas y de organización y de gestión de la comercialización de los derechos audiovisuales" con el objetivo de "continuar la transformación hacia una compañía global de entretenimiento digital, fortaleciendo la competición y transformando la experiencia de los aficionados".

Además, este acuerdo supone que el Fondo CVC "tendrá una participación minoritaria del aproximadamente 10% del capital" de la sociedad 'LaLiga Impulse', a través de la que se ejecutará la operación.

Una vez examinada la documentación que LaLiga facilitó a la RFEF, el organismo presidido por Luis Rubiales, otro enemigo declarado de Javier Tebas, expresó en un comunicado que además de oponerse por razones legales a este acuerdo "que generarán numerosos litigios", existen razones económicas para negarse a su reconocimiento ya que la cantidad que inyectará el Fondo CVC es "una cantidad de dinero poco significativa".

"No sólo por razones legales, que indudablemente generarán numerosos litigios derivados del acuerdo y pueden poner en duda su propia viabilidad; sino también por razones económicas, dado que se gravan intensamente los derechos de los clubes y Sociedades Anónimas Deportivas para los próximos cincuenta años a cambio de una cantidad de dinero poco significativa", expresaron.

El organismo rector del fútbol español también argumentó sobre su negativa: "Lo más importante, es que el acuerdo acrecienta la desigualdad e imposibilita de una manera capital y definitiva una evolución razonable del formato de la competición".

De la misma manera, la RFEF considera que el acuerdo "olvida a los clubes que disputan competiciones no profesionales que, en el momento de su ascenso a la competición profesional, verán que sus ingresos se encuentran reducidos por la retribución de CVC, sin que hayan obtenido ningún beneficio por la aportación de esa entidad".

"Vemos poco riguroso y muy oportunista, tratar de traspasar las fronteras de la ley para llegar a un acuerdo económico pésimo y lamentable de cara al futuro de todo el fútbol español y, en cambio, fantástico para un fondo y otros posibles beneficiados", continua el comunicado.

Además, la RFEF advierte que "no va a consentir que se reduzca durante esos cincuenta años la aportación al fútbol modesto que proviene de esos derechos audiovisuales" y que, si la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP) se salta los controles establecidos de comercialización de derechos audiovisuales, "ejercerá las acciones legales que procedan para defender sus derechos y los del fútbol no profesional".

"En definitiva, analizando la operación con una perspectiva de cincuenta años, así como sus contenidos, hemos de concluir que la misma excede de lo que se pudiera entender por la comercialización de los derechos audiovisuales a las que se limitan las competencias de la Liga, pudiendo afectar de manera irreversible al futuro de la competición. Siendo consciente de las diversas quejas y comentarios que le han hecho llegar diversos clubes de Primera y Segunda División, ha comunicado su firme oposición a este acuerdo, mediante un burofax enviado a la LNFP", sentenció la RFEF.