Racing atraviesa uno de los peores momentos en el seno de su tribuna. Una disputa de poder que ya lleva varios años y parece no encontrar una solución a corto plazo más allá de las conversaciones que mantienen la dirigencia con el Aprevide. 

La pelea entre facciones se intensificó durante la pandemia del Coronavirus. En la previa a esta etapa, es decir hasta inicios de 2020, el poder estuvo en manos de Raúl Escobar durante más de una década. ‘Huevo’, así se lo apodaba en la tribuna, era el que controlaba todo lo que pasaba en la barra del club junto a su hermano Julián. Sin embargo, cuando a ambos le aplicaron el derecho de admisión, fue Josi Repetto quien tomó la posta. 

El 24 de julio de 2021, mientras aún regía la prohibición de asistencia de hinchas por el COVID-19 y durante el partido entre Racing y Gimnasia (en el marco de la fecha 2 del torneo de la Liga Profesional de Fútbol), se vieron algunas banderas colgadas, por la hinchada, en el sector de la popular, lo que generó preocupación en la comisión directiva y en la seguridad interna por posibles enfrentamientos. 

En ese momento, hacía su presentación oficial la facción de la barrabrava conocida como "los pibes de Racing" . Asimismo, se publicaron historias en la red social Instagram donde alertaron lo sucedido, con algunas frases muy particulares, que aumentaron la incertidumbre por posibles cruces con la anterior conducción: "las cosas en su lugar"; "volvimos"; "24/7/2021 comienza la historia"; "la casa está en orden"; "volvió la fiesta, volvimos los buenos". 

Fue así como "Los Pibes de Racing" empezaron a mostrar su poderío en el club e intentaron dejar en claro que serían ellos los líderes. Son oriundos de Villa Corina (un barrio de Lanús) y tiene como principal referente a Leandro Paredes.

Vale recordar la historia reciente de la disputa por el poder del paravalanchas para detenernos especialmente en Paredes y sus vínculos con el sindicalismo, con la política y más precisamente con el PRO. 

El líder de ‘Los Pibes de Racing’ quedó en el ojo de la tormenta tras dos enfrentamientos que se produjeron en Ezeiza y en Villa Corina algunos días después de la Supercopa Internacional en Al Ain en los Emiratos Árabes Unidos. Al tomar acción la Justicia comprobó que Paredes mantiene una relación cercana con Gastón Frutos, titular de la Federación de Panaderos (FAUPPA), denunciado por corrupción y fraude electoral en su gremio y un armador del partido que comanda Patricia Bullrich en Avellaneda. 

Tal es así que en 2019 ocupó el séptimo lugar en la lista de candidatos a Concejales que encabezaba Sebastián Vinagre. El nexo directo entre el titular de la FAUPPA y el barra es Leandro Frutos, uno de los hijos del sindicalista, compañero de paravalancha del apresado por el reciente enfrentamiento en Ezeiza. "De Gastón es esperable, además conoce el sector. Fue concejal de Cambiemos por Avellaneda y mantiene los vínculos con el espacio. No sorprende", resumió un dirigente de la CGT de la cual Frutos es Tesorero. 

La política mete la cola: Quién es el dirigente sindical vinculado al PRO que está detrás de la barra de Racing

Ya en 2010 el actual Tesorero de la CGT nacional mantenía fuertes lazos con una de las facciones de la hinchada académica y de distintos clubes de primera división. Tal es así que durante el festejo íntimo de su cumpleaños 30, en el Campo Hípico «El Pato» de Avellaneda, que contaba con la presencia de barras bravas, se produjo un fuerte tiroteo que dejó el saldo de algunos heridos.

Tal es la relación con esta facción y el dirigente gremial, que las banderas de ‘Panaderos’ decoraron el pasado 20 de enero el estadio Hazza bin Zayed donde la Academia y el Xeneize disputaron la mencionada Supercopa. Hasta allí llegaron los barras embanderados con los trapos de la FAUPPA. Mientras tanto, Frutos y su familia disfrutaban de las playas del Caribe mexicano paseándose en yates de lujo y compartiendo sus aventuras en redes sociales.

Este fin de semana frente a Belgrano, al igual que en Abu Dhabi, socios de Racing alertaron la presencia de un trapo con la insignia ‘Panaderos’ en el seno de La Guardia Imperial, según pudo saber Doble Amarilla. El ejemplo que, una vez más, la política mete la cola.