La Fiscalía estadounidense mostró este viernes al jurado una catarata de cifras y gastos exorbitantes. De enredadas transferencias bancarias a empresas offshore vía bancos en Suiza, Andorra, Estados Unidos y China al alquiler de un lujoso apartamento en Punta del Este y decenas de miles de dólares desembolsados en Chanel y Hermes, la Fiscalía siguió la pista del dinero y asegura que tiene pruebas de gigantes sobornos de empresas deportivas a los tres exmagnates del fútbol acusados.

Los abrumadores datos, revelados por el gobierno estadounidense tras un mes de proceso, incluyen miles de transacciones de las empresas deportivas Cross Trade -filial de Full Play-, Traffic y Torneos y Competencias a los acusados a cambio de contratos de televisación y marketing de partidos de fútbol en las Américas, y fueron explicados por un agente del fisco estadounidense interrogado por el fiscal Sam Nitze.

Nitze cruzó planillas Excel de los pagos de estas empresas a los acusados con emails y registros hoteleros que muestran, por ejemplo, que el acusado Juan Ángel Napout, expresidente del fútbol de Paraguay y de la Conmebol, viajaba a Buenos Aires cada vez que supuestamente recibía órdenes de pago en efectivo de los Jinkis y que un monto equivalente salía de los cofres de Full Play.

Los pagos eran marcados como “pagos a Honda”, el nombre de fantasía que recibía el ex dirigente en los registros de la firma argentina, aunque según el periodista norteamericano Ken Bensinger, de BuzzFeedNews, los fiscales no demostraron ningún registro, comprobante o prueba determinante de que Napout haya recibido ese dinero.

Cruce de datos. El jurado a la vez tuvo la oportunidad de ver mails, historial en hoteles y otros documentos que mostraban la presencia de Napout en Buenos Aires, coincidentemente en los días que Full Play realizaba pagos a “Honda”.

Otro modo que utilizaba Full Play para el pago de sobornos era a través de bancos en China y Hong Kong, que se utilizaban como intermediarios para hacer cambios y desde ahí transferencias a otras cuentas, presumiblemente, a las personales o en empresas off shore y paraísos fiscales.