(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de las ediciones iniciales de finales únicas en Santiago (Chile) y Asunción (Paraguay), Conmebol anunciará este jueves que la final de la Copa Sudamericana 2020 tendrá lugar en el  estadio Mario Kempes (Córdoba) y que el partido decisivo de la Copa Libertadores será en el mítico Maracaná (Río de Janeiro). Altas fuentes de la entidad sudamericana confirmaron a Doble Amarilla que la decisión se terminó de tomar en las últimas horas.

Ayer mismo, Conmebol anunció todas las posibles sedes y el estadio cordobés figuraba como candidato a albergar la final de la Libertadores y la Sudamericana, que finalmente tendrá. También estaba postulado (y había pasado la inspección) el estadio Unico de La Plata.

¿Gesto?

Conmebol ya había definido la semana pasada que luego de una primera versión de encuentros decisivos lejos de Argentina y Brasil, se premiaría salomónica a las dos potencias del continente.

En un principio, Conmebol pretendía tener un puente con Lima, a la que le sacaron la sede el año pasado o estrechar vínculos con Uruguay y la nueva conducción de la AUF. Y todo parecía indicar que sería en tándem con Brasil... pero la entidad dirigida por Alejandro Domínguez decidió que finalmente la sede sea Argentina. La elección de un estadio argentino no deja de ser un cierto gesto de distensión entre Domínguez y Tapia tras el duro cruce por los arbitrajes y la organización de la Copa América. Ese cruce le terminó costando a Tapia su puesto en FIFA.

Con esta elección, el estadio Kempes tendrá una exposición internacional garantizada para el año próximo, además de ser una de las sedes confirmadas para la Copa América que AFA co-organizará con Colombia, que también marcará otro vínculo de Conmebol con el fútbol argentino.