La Comisión de Ética de la Conmebol determinó que la denuncia por el presunto arreglo de partido entre Villa Dálmine y Barracas Central, de la competencia de Primera Nacional del año pasado, es un hecho que debe resolverlo la propia Asociación de Fútbol Argentino (AFA).

Si bien quedó olvidado en el tiempo por el inicio de las competencias, la última jornada de la temporada 2021 de la segunda categoría argentina se vio envuelta en una polémica. El "Viola", club que permanece en esa categoría, fue acusado y hasta investigado de haber "ido para atrás" con el "Guapo", que hoy milita en la Liga Profesional del Fútbol (LPF).

El torneo pasado de la Primera Nacional, a diferencia de este, se dividió en dos grupos: uno de 17 y otro de 18 por la cantidad impar de clubes. El ganador de cada zona era el clasificado a la final por el primer cupo para ascender a la Liga Profesional. En tanto, los segundos, debían esperar en la etapa de semifinales.

En la recta final, Barracas Central, puntero en la zona 2, necesitaba ganar obligatoriamente para quedarse con el primer boleto. Como perseguidor tenía a Ferro, que debía sumar de a 3 y esperar resultados. Finalmente, el "Guapo" venció 3 a 1 a Dálmine en condición de visitante. Sin embargo, muchos sospecharon de que el partido podría haber estado arreglado. Es más, según las versiones que salieron del propio club violeta, hubo cruces en el seno del plantel por algunos futbolistas que no habrían querido darle pelea al "Guapo".

Ante este conflicto, que terminó tomando un gran revuelo mediático, la Justicia Federal de Campana inició una investigación bajo la tutela del fiscal Sebastián Bringas. Sin embargo, pasó el tiempo y la causa no tuvo ningún tipo de avance. La presentación era en base a publicaciones periodísticas que contaban la interna del plantel, sumado a que algunas personas, como el ex futbolista José "Pepe" Basualdo, aseguró que hubo una votación en el vestuario de Dálmine para ir para atrás.

La situación conflictiva llegó a las oficinas de la CONMEBOL, pero desde el organismo dejaron en claro que la Confederación no puede ni debe entrometerse en asuntos internos que competen a las propias asociaciones. De acuerdo a su propio Estatuto, el artículo 7 marca que las entidades sudamericanas deben “administrar sus asuntos de forma independiente, asegurando que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos internos ni en los de sus miembros. Esta obligación se extiende igualmente a los clubes, federaciones territoriales o regionales, ligas y cualquier otra entidad organizada, afiliada o integrada en una Asociación Miembro”.

Ante esa situación, y con la firma de Rudolf Fischer, titular de la Comisión de Ética, resolvieron: "Por lo antes expuesto y en virtud de las normas transcriptas precedentemente, ponemos la denuncia recibida a su conocimiento considerando que es un asunto de interno de su Asociación".