El nacimiento de una posible "Superliga" en Brasil ya lleva varios capítulos y ahora, todo vuelve en alza con la aparición de la compulsa entre varios grupos empresarios por hacerse de una parte de lo que sería este nuevo ente.

"Libra", así se llama este proyecto de competición paralela, tiene entre sus integrantes a Flamengo, Corinthians, Palmeiras, São Paulo, Santos, Red Bull Bragantino, Cruzeiro, Vasco, Botafogo, Grêmio, entre otros equipos.

Según reportaron medios brasileños, el fondo Mubadala Capital, con sede en Emiratos Arabes Unidos, hizo una oferta de R$ 5 mil millones (U$S 972 millones aproximadamente) para la compra del 20% de la Liga do Brasileiro. Ahora, los clubes junto con la empresa, se encuentran en período de negociación y, además, esperando a que nuevas instituciones se sumen al proyecto.

El Fondo Mubadala Capital quiere pisar fuerte en Brasil
El Fondo Mubadala Capital quiere pisar fuerte en Brasil

Una reunión de la asamblea de Libra el martes abordó la propuesta de Mudadala durante el martes y aunque tenía competencia, fueron quienes hicieron la mas grande y que en principio, le dejaría a los clubes entre R$ 100 y R$ 300 millones frescos para la temporada.

De no haber acuerdo o adhesión de los demás equipos, existe la posibilidad de que la venta se haga solo con los derechos de los clubes Libra. En este caso, tendrá que haber una renegociación y el monto sólo se dividirá entre los actuales socios que componen el "directorio". 

Vale resaltar que, en principio, esta propuesta solamente contempla a la creación de la nueva liga y no se interpone con el desarrollo del clásico Brasileirao, que reúne a los 20 equipos de la Primera División del país. Sin embargo, en el último tiempo se sortearon problemas internos en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y son varios los clubes que apuntan a tener independencia y no depender de la entidad. 

Los inversores de Medio Oriente miran cada vez más de cerca desarrollar negocios en el fútbol y los lazos empiezan a tener contacto con Sudamérica. En Argentina, por ejemplo, hubo un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos para trasladar una final a ese país. Iba a ser la Supercopa Argentina 2023, que tiene como rivales a Boca y Patronato, pero finalmente sería otra competición y podría darse un Boca-Racing en esa tierra.

Pero el poderío de estos inversores exceden a un Continente, teniendo en cuenta que los ingresos del fútbol son cada vez más globalizados. Dos de los equipos económicamente más poderosos del mundo, como los casos de Manchester City de Inglaterra y el PSG de Francia, están respaldados por dinero de los países del Golfo. Y otros clubes se van sumando. El año pasado, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí se hizo con el Newcastle United FC, otro de los clubes históricos de la Premier League.